Fuerteventura.- A falta de espacios para comercializar sus productos, muchos autónomos y empresarios de pequeños negocios ven peligrar su futuro si no se produce un cambio en la sociedad dirigido a poner en valor el sector primario.
Una reflexión que realiza la responsable de Mermeladas Rufina , Rosa Delia Delgado para quien el confinamiento ha supuesto, asegura, “un gran retroceso…ya que estaba empezando a despegar”.
Sus confituras de verduras de la huerta, los patés de tomate o sus zumos de tuno basados en la medicina tradicional, habían encontrado su espacio en los mercados ahora cerrados al público.
Su género elaborado de forma artesanal, a partir de productos del campo majorero, no resulta rentable para las grandes superficies comerciales y busca otras plataformas que le permitan conectar con su clientela.
Así, se publicita en el programa Empresas En Marcha que impulsa la Cámara de Comercio de Fuerteventura a modo de mercado virtual para visibilizar la labor que continúan realizando las empresas majoreras. Un canal que no funciona de la misma manera para todos sus usuarios, constata Rosa Delia, pues si bien le permite encontrar clientes los desplazamientos no le resultan rentables.
Para la pormotora de Mermeladas Rufina hace falta una “reinvención” de la clase política, de la ciudadanía, conducente a fomentar la empatía y cambiar el modelo social.
