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La
diputada por Fuerteventura del Grupo Nacionalista Canario, Nereida Calero, ha reclamado hoy al
Gobierno de Canarias que no se reactive la cantera de áridos conocida como Andrea,
en La Caldereta (Fuerteventura), “y que una sentencia cerró hace ya 16 años, tras
una dura batalla judicial”.
Dada la incidencia que esta actividad estaba generado en la población, con graves afecciones medioambientales, de salud pública y de seguridad que provocaba, el Cabildo insular hizo un cambio en el planeamiento para poder parar su actividad, proteger la zona y acabar con la desesperación de los vecinos por los daños que estaban soportando.
La empresa recurrió dicho cambio y perdió el recurso, considerando el tribunal que el cabildo es competente para hacer cambios cuando se estime que hay bienes que hay que proteger, con lo que se consiguió paralizarla definitivamente
La diputada majorera trasladó a la consejera del área de Industria, en Comisión, la alarma social que se ha generado ante la publicación de la solicitud de autorización de la empresa para volver a activar la cantera, “sobre la que los vecinos ya han presentado alegaciones en contra”.
El planeamiento no ha cambiado, con lo cual la motivación, más que justificada, para denegar su actividad tampoco. “A nuestro juicio solo podrían reactivarla con una declaración de interés general que pudiera obviar el planeamiento y que se pudiese elevar al Consejo de Gobierno para su aprobación”, explicó Calero.
Desde el Grupo Nacionalista Canario “entendemos que tales declaraciones no proceden cuando se trata de zonas extractivas tan impactantes sobre el territorio y que solo deberían permitirse cuando tengan cobertura en el planeamiento en vigor y cuando se hayan diseñado y aprobado por las instituciones de la isla”, recomendó.
De
esta manera se identificaría, con procesos de participación, el lugar donde causan
menos impacto y se protegerían los suelos y paisajes de más valor
medioambiental.
