La diputada por Fuerteventura del Grupo Nacionalista Canario, Nereida Calero, ha puesto en evidencia, esta mañana, que el Gobierno de Canarias no tiene un plan concreto sobre la supervisión y rehabilitación de las actividades mineras o extractivas en La Oliva, que permita llevarlas a cabo con las máximas garantías de control, seguimiento y restauración, protegiendo el paisaje y el medio ambiente.
Calero
se ha interesado esta mañana, en el seno del comisión de Transición Ecológica,
sobre las extracciones de áridos que salpican el territorio del municipio
majorero, “la mayoría de ellas llevadas a cabo sin licencia o autorización, que
siguen multiplicándose y muchas de ellas quedan abandonadas tras el destrozo
hecho, con el correspondiente daño paisajístico y medioambiental”.
La
preocupación de la diputada majorera es conocer si la consejería va a
desarrollar acciones para prevenir su creación y también para actuar con agilidad
cuando se abren nuevas actividades. El descontrol es manifiesto, “también
debido a que la plantilla de la Policía Local y del Seprona es insuficiente
para abarcar una isla de 1.660 km2”, explicó.
Ante
esta falta de personal, Calero propuso “que pueda haber agentes que se
trasladen a la isla cada cierto tiempo, para supervisar la realidad de estas
explotaciones, que no están todas sujetas la legalidad, y las autorizadas puede
que no estén cumpliendo con los requisitos
medioambientales de su entorno; y para que diseñen un plan de rehabilitación de
las zonas dañadas”.