Son malos tiempos para nuestra gente en Fuerteventura, con una crisis sanitaria sin precedentes que nos quita libertades, hunde el sustento de las familias y nos empuja al límite de nuestras fuerzas.
Ante ese contexto me causa vergüenza ajena tener que recordar
a algunos, actores de la vida política insular, que tenemos un problema muy
claro y sencillo de entender, que está haciendo sufrir a las personas que
confiaron en nosotros para liderar su presente y su futuro desde la gestión
pública.
Debo señalar a modo de contexto que Fuerteventura fue la referencia indiscutible para la izquierda y para el progreso en Canarias, siendo la pica en Flandes en los pactos de progreso.
En nuestro Cabildo Insular y haciendo lo propio en la Capital de la
isla. Desde Nueva Canarias hemos sido determinantes para propiciar los
gobiernos del cambio.
Y ahora en febrero de 2021, en el ecuador de la legislatura, los vecinos de Puerto del Rosario, me han preguntado por mi opinión sobre lo que ha pasado y está pasando en nuestra isla en términos de inestabilidad e incertidumbre política. Comparto su preocupación.
Lo repito alto y claro, tenemos problemas de verdad que necesitan
soluciones de verdad. No hay tiempo para inventar problemas que no interesan a
nadie, no es momento ni lugar para conspiraciones políticas, ni es ahora el
instante para hacer relucir egos personales.
Tenemos que mostrar que sabemos qué sucede y qué hacer al respecto, siguiendo incluso ejemplos como el que nos da el Gobierno de Canarias recientemente. Aún con el presupuesto cerrado y los ingresos previstos, se han aplazado tributos y se plantean apoyos y estímulos para los sectores afectados.
Dicho de otra forma, el propio
Gobierno está dando aire aplazando los impuestos, para que sea el Gobierno
quien negocie con los bancos y no las personas. Eso es lo que todas las
personas piden, que les demos aire y ayudemos a quienes no pueden más.
Desde Puerto del Rosario, donde tengo la responsabilidad de representar a los vecinos y vecinas, hacemos todo lo que está en nuestra mano para honrar ese compromiso.
Hemos trabajado en opciones alternativas para que la cultura y el ocio sigan teniendo presencia en el municipio, conocedores de las empresas que viven de tal actividad; hemos acercado a los pueblos la administración para que no se sientan desesperanzados en estos tiempos tan complicados.
Hemos articulado políticas activas de empleo desarrollando hasta
nueve proyectos y programas de empleo y hemos fomentado mediante subvenciones
la contratación de trabajadores por parte de profesionales, microempresas y
pymes para paliar la merma económica que supone esta crisis sanitaria.
Espero que sirva como
respuesta de qué opino y quede claro que tomamos estas acciones, y más,
pensando siempre en los vecinos y sabiendo que para poder seguir haciendo ese
importante trabajo necesitamos sensatez, honradez y estabilidad, recordando que
representamos al progreso en Canarias.
David
Perdomo