Indignación en el colectivo médico del servicio de Urgencias del Hospital general de Fuerteventura
24 de febrero de 2017 (09:49 h.)
Las urgencias son el pilar de cualquier hospital; quien no ha visitado alguna vez las urgencias de un Hospital público.
Si
preguntásemos al público en general, cuál fue su grado de satisfacción
con los servicios recibidos por los profesionales de salud, y en
concreto en las urgencias
hospitalarias del servicio Canario de salud , o como se sintieron al
salir del mismo, la respuesta sería bastante predecible, pues no hacen
falta encuestas para saberlo. Bastaría con preguntarle a un médico del servicio de urgencias de
nuestro querido Hospital Publico de Fuerteventura, cuantas fueron las
quejas percibidas desde los pacientes y familiares que atendieron en
este medio cada día más hostil, que viene siendo nuestro lugar de trabajo.
Yo
Soy Médico de urgencias, ayer estuve trabajando 24 horas y como muchos
otros días tuve que lidiar con las quejas de multitud de familiares que
indicaban que el tiempo espera estaba siendo más que excesivo y porque no decirlo inhumano.
Muchos de
estos pacientes tienen una media de edad que supera los 70 años, otros
son niños que apenas alcanzan el año de edad pero sé que todos merecen
ser atendidos en la menor brevedad.
Mientras
tanto acude de nuevo como está siendo más que habitual un paciente
crítico que tiene que ser atendido con la mayor urgencia, y otra vez más
No tengo quien pueda continuar asistiendo el resto de mis
pacientes que aún no tan graves merecen no esperar demasiado. Se activa
el traslado del mismo paciente, al Hospital de referencia en las palmas
de Gran Canaria.Este era mí paciente más grave y no podía quedar
desatendido, como
pretende nuestro máximo responsable, actual coordinador de urgencias,
con la única supervisión de un enfermero y/o auxiliar.
Los
traslados pueden ser más tediosos de lo que uno podría imaginar, como
mínimo de 6 a 8 horas de espera, y durante todo este tiempo debo asistir
a mi paciente delegando en mi único compañero el resto de las
urgencias.
Mientras
tanto los pacientes no tan graves esperan, y cuando por fin puedo
atenderlos muchos ya se han fugado, los reclamos de querer ser atendidos
crecen. No tenéis corazón
dicen algunos, la presión y el mal estar aumentan, y ya no es fácil
recuperar el ritmo, y mi compañero solo en la puerta no ha dado ha
basto. Un día duro, pero todos los días son asi.
De que vale que seamos 22 en plantilla, si el actual coordinador de urgencias solo deja estar a dos médicos por día para recibir a todas las urgencias de puerta.
Y si además no ayuda a descongestionar un servicio más que colapsado, con sus continuas ausencias inesperadas.
Somos un equipo lleno de ilusión y de coraje, con ganas de mejorar él sistema pero no nos dejan formar parte de él.
Todo
lo contrario nos machacan desde dentro, somos continuamente
menospreciados en nuestro hospital, por nuestro máximo responsable, el
nuevo coordinador de urgencias, quien mediante baratas estrategias de
presión psicológicas, nos tiene sometidos a un tremendo mobbing laboral
continuó, que está obligando a profesionales con más de 15 años de
experiencia en urgencia a buscar ayuda profesional, así como nuevos
trabajos para abandonar ya un servicio que ofrece por parte de este
señor un daño desmedido a nuestra vocación que no es otra que ejercer
nuestro trabajo priorizando a nuestros pacientes ante cualquier
beneficio personal, que parece ser el objetivo de este nuevo jefe de
servicio que actualmente nos dirige.
Este
nuevo coordinador esta hundiendo el servicio de urgencias hospitalarias
de Fuerteventura, sometiendolo a un tremendo caos organizativo , que
nos parece tiene poco arreglo.
Cada día ir
a trabajar es un reto personal, pues este coordinador día a día se
dedica más a poner en entredicho que el mal funcionamiento de las
urgencias es por nuestra falta de motivación y/o formación, más que a
mejorar la organización de un servicio que pide a gritos mejoras.
Señores compañeros sanitarios, este daño gratuito no lo vamos a permitir porque a nosotros si nos importan nuestros pacientes.
Que
imagen tiene nuestro Hospital ante sus Hospitales de referencia como,
El Hospital Insular de Las palmas de gran canaria, cuando les llegan
pacientes moribundos que no han sido correctamente optimizados por
ineficacia de nuestro coordinador que no fuerza el ingreso de estos
pacientes en unidades más especializadas.
Por todo esto trabajar en este hospital , se hace cada
vez más insoportable, declinando a la baja nuestra ya poca autoestima
con las continuas faltas a nuestra integridad profesional, bajando a
límites inaceptables nuestra dignidad como trabajadores.
Para
el nuevo coordinador de urgencias, la solución pasa por ponernos un
látigo y trabajar con mayor rendimiento sin incrementar el personal ni
los recursos, de los que disponemos.
Trabajar en un Hospital de campaña en la mitad de la nada, es lo más parecido a trabajar en nuestro Hospital.
Parece
que cualquiera puede desempeñar el trabajo de médico de urgencias y que
por ello el objetivo de este coordinador de urgencias, que hace tiempo
ha dejado de representar nuestro bienestar, no solo no incentiva sino
que acusa a los trabajadores de vagos y poco motivados.
Discurso que
recuerda a los recortes en personal e infraestructura de algunos
Hospitales privados de donde procede este coordinador , en los que
prevalecen los beneficios personales y no la mejora en la calidad asistencial prestada a los pacientes,que para nosotros es lo más importante.
Porque
querrán boicotear la sanidad pública, quien defiende contra viento y
marea los intereses personales de este señor , que nos quieren ver
fracasar en nuestro intentos de mejora. Aún así no perdemos la esperanza
a pesar de de las continuas humillaciones públicas que gratuitamente
nos regala a diario este actual jefe de servicio. Por supuesto no nos
ayuda que saquen interinidades para médicos con pretensiones de liderazgo y muy poca humanidad. Por todo lo expuesto reivindicamos que un buen coordinador de urgencias no puede ser alguien ajeno
a las necesidades del servicio y de formación mayoritariamente privada.
Improntando al servicio la falta de ganas por mejorar las urgencias y
si las de asemejar la sanidad pública a la privada, proponiendo un
refuerzo médico para los pacientes más leves, desamparando los enfermos
más graves que son los que más nos necesitan. En definitiva para el
nuevo coordinador de urgencias los pacientes parecen ser números y no
personas.
Firmado Colectivo Médico Hospital Fuerteventura