Indignación en el colectivo médico del servicio de Urgencias del Hospital general de Fuerteventura

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 Las urgencias son el pilar de cualquier hospital; quien no ha visitado alguna vez las urgencias de un Hospital público.
Si preguntásemos al público en general, cuál fue su grado de satisfacción con los servicios recibidos por los profesionales de salud, y en concreto en las  urgencias hospitalarias del servicio Canario de salud , o como se sintieron al salir del mismo, la respuesta sería bastante predecible, pues no hacen falta encuestas para saberlo.  Bastaría con preguntarle a un médico del servicio de urgencias  de nuestro querido Hospital Publico de Fuerteventura, cuantas fueron las quejas percibidas desde los pacientes y familiares que atendieron en este medio  cada día más hostil, que viene siendo nuestro lugar de trabajo. 
Yo Soy Médico de urgencias, ayer estuve trabajando 24 horas y como muchos otros días tuve que lidiar con las quejas de multitud de familiares que indicaban que el tiempo espera estaba siendo más que excesivo y  porque no decirlo inhumano. 
Muchos  de estos pacientes tienen una media de edad que supera los 70 años, otros son niños que apenas alcanzan el año de edad pero sé que todos merecen ser atendidos en la menor brevedad. 
Mientras tanto acude de nuevo como está siendo más que habitual un paciente crítico que tiene que ser atendido con la mayor urgencia, y otra vez más No tengo quien pueda continuar asistiendo el resto de  mis pacientes que aún no tan graves merecen no esperar demasiado. Se activa el traslado del mismo paciente, al Hospital de referencia en las palmas de Gran Canaria.Este era mí paciente más grave y no podía quedar desatendido,  como pretende nuestro máximo responsable, actual coordinador de urgencias, con la única supervisión de un enfermero y/o auxiliar. 
Los traslados pueden ser más tediosos de lo que uno podría imaginar, como mínimo de 6 a 8 horas de espera, y durante todo este tiempo debo asistir a mi paciente delegando en mi único compañero el resto de las urgencias. 
Mientras tanto los pacientes no tan graves esperan, y cuando por fin puedo atenderlos muchos ya se han fugado, los reclamos de querer ser atendidos crecen. No tenéis  corazón dicen algunos, la presión y el mal estar aumentan, y ya no es fácil recuperar el ritmo, y mi compañero solo en la puerta no ha dado ha basto. Un día duro, pero todos los días son asi.


De que vale que seamos 22 en plantilla, si el actual coordinador de urgencias solo deja estar  a dos médicos por día para recibir a todas las urgencias de puerta. 
Y si además no ayuda a descongestionar un servicio más que colapsado, con sus continuas ausencias inesperadas. 
Somos un equipo lleno de ilusión y de coraje, con ganas de mejorar él sistema pero no nos dejan formar parte de él.
Todo lo contrario nos machacan desde dentro, somos continuamente menospreciados en nuestro hospital, por nuestro máximo responsable, el nuevo coordinador de urgencias, quien mediante baratas estrategias de presión psicológicas, nos tiene sometidos a un tremendo mobbing laboral continuó, que está obligando a profesionales con más de 15 años de experiencia en urgencia a buscar ayuda profesional, así como nuevos trabajos para abandonar ya un servicio que ofrece por parte de este señor un daño desmedido a nuestra vocación que no es otra que ejercer nuestro trabajo priorizando a nuestros pacientes ante cualquier beneficio personal, que parece ser el objetivo de este nuevo jefe de servicio que actualmente nos dirige.
Este nuevo coordinador esta hundiendo el servicio de urgencias hospitalarias de Fuerteventura, sometiendolo a un tremendo caos organizativo , que nos parece tiene poco arreglo. 
Cada día  ir a trabajar es un reto personal, pues este coordinador día a día se dedica más a poner en entredicho que el mal funcionamiento de las urgencias es por nuestra falta de motivación y/o formación, más que a mejorar la organización de un servicio que pide a gritos mejoras. Señores compañeros sanitarios,  este daño gratuito no lo vamos a permitir porque a nosotros si nos importan nuestros pacientes. 

Que imagen tiene nuestro Hospital ante sus Hospitales de referencia como, El Hospital Insular de Las palmas de gran canaria, cuando les llegan pacientes moribundos que no han sido correctamente optimizados por ineficacia de nuestro coordinador que no fuerza el ingreso de estos pacientes en unidades más especializadas.
Por todo esto trabajar en este hospital , se hace  cada vez más insoportable, declinando a la baja nuestra ya poca autoestima con las continuas faltas a nuestra integridad profesional, bajando a límites inaceptables nuestra dignidad como trabajadores. 
Para el nuevo coordinador de urgencias, la solución pasa por ponernos un látigo y trabajar con mayor rendimiento sin incrementar el personal ni los recursos, de los que disponemos.
Trabajar en un Hospital de campaña en la mitad de la nada, es lo más parecido a trabajar en nuestro Hospital.
Parece que cualquiera puede desempeñar el trabajo de médico de urgencias y que por ello el objetivo de este coordinador de urgencias, que hace tiempo ha dejado de representar nuestro bienestar, no solo no incentiva sino que acusa a los trabajadores de vagos y poco motivados.
Discurso  que recuerda a los recortes en personal e infraestructura de algunos Hospitales privados de donde procede este coordinador , en los que prevalecen los beneficios personales  y no la mejora en la calidad asistencial prestada a los pacientes,que para nosotros es lo más importante.
Porque querrán boicotear la sanidad pública, quien defiende contra viento y marea los intereses personales de este señor , que nos quieren ver fracasar en nuestro intentos de mejora. Aún así no perdemos la esperanza a pesar de de las continuas humillaciones públicas que gratuitamente nos regala a diario este actual jefe de servicio. Por supuesto no nos ayuda que  saquen interinidades para médicos con pretensiones de liderazgo y muy poca humanidad. Por todo  lo expuesto reivindicamos que un buen coordinador de urgencias no puede ser alguien  ajeno a las necesidades del servicio y de formación mayoritariamente privada. Improntando al servicio la falta de ganas por mejorar las urgencias y si las de asemejar la sanidad pública a la privada, proponiendo un refuerzo médico para los pacientes más leves, desamparando los enfermos más graves que son los que más nos necesitan. En definitiva para el nuevo coordinador de urgencias los pacientes parecen ser números y no personas. 

Firmado Colectivo Médico Hospital Fuerteventura