Mario Cabrera señala Las Salinas del Carmen ejemplo de proyecto museístico asociado a la actividad salinera tradicional
08 de junio de 2016 (15:20 h.)
Mario Cabrera intervino esta mañana en la sesión plenaria del Parlamento de Canarias para respaldar la propuesta de promover la consideración de la producción de las salinas tradicionales de Canarias como un producto agroalimentario, y que por lo tanto deje de ser considera como un producto minero en la normativa estatal y europea.
La iniciativa se planteó a través de una Proposión No de Ley presentada por NC, que también planteaba mejorar la promoción
comercial del producto y sus valores patrimoniales asociados a la cultura tradicional.
Mario Cabrera recordó que
el Parlamento de Canarias ya ha
tratado en distintos momentos varias iniciativas dirigidas a poner en
valor la producción artesana de sal en Canarias. “Y recientemente
también debatíamos y aprobábamos otra iniciativa en
la que planteábamos
una actualización de la normativa turística para potenciar precisamente
la actividad del sector primario y de industrias y actividades ligadas a
nuestra cultura
tradicional con finalidad turística”, a través de una propuesta defendida por la también diputada majorera, Nereida Calero.
El diputado majorero puso como ejemplo
el caso de Fuerteventura, donde ya existe el
Museo de la Sal de Las Salinas del
Carmen. Su origen esta relacionado con los antiguos cocederos
aborígenes, que ya desde el siglo 18 dieron paso a las primeras salinas,
y que
a comienzos del siglo 20 ya tomaron su forma y estructura actual,
funcionando como un negocio de producción de sal marina hasta que a
mediados de los 60 la competencia de la sal
de mina e industrial llevó prácticamente a su cierre y deterioro.
En 1983 el Cabildo de
Fuerteventura adquirió la propiedad para evitar su desaparición. Y, paso
a paso, comenzó un lento y costoso proceso de restauración que culminó
en 2004 con la recuperación
de la actividad, la restauración de todas las estructuras y la puesta
en marcha de un museo, con cafetería y rutas por toda la zona.
En Fuerteventura se
cuenta también con unas salinas ya restauradas en la isla de Lobos; y
también se han descubierto los indicios de unas antiguas salinas en Gran
Tarajal, que con iniciativas
como la aprobada hoy en el Parlamento también se podrían impulsar.