Mario Cabrera señala Las Salinas del Carmen ejemplo de proyecto museístico asociado a la actividad salinera tradicional

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Mario Cabrera intervino esta mañana en la sesión plenaria del Parlamento de Canarias para respaldar la propuesta de promover la consideración de la producción de las salinas tradicionales de Canarias como un producto agroalimentario, y que por lo tanto deje de ser considera como un producto minero en la normativa estatal y europea.

La iniciativa se planteó a través de una Proposión No de Ley presentada por NC, que también planteaba mejorar la promoción comercial del producto y sus valores patrimoniales asociados a la cultura tradicional.

Mario Cabrera recordó que el Parlamento de Canarias ya ha tratado en distintos momentos varias iniciativas dirigidas a poner en valor la producción artesana de sal en Canarias. “Y recientemente también debatíamos y aprobábamos otra iniciativa en la que planteábamos una actualización de la normativa turística para potenciar precisamente la actividad del sector primario y de industrias y actividades ligadas a nuestra cultura tradicional con finalidad turística”, a través de una propuesta defendida por la también diputada majorera, Nereida Calero.

El diputado majorero puso como ejemplo el caso de Fuerteventura, donde ya existe el Museo de la Sal de Las Salinas del Carmen. Su origen esta relacionado con los antiguos cocederos aborígenes, que ya desde el siglo 18 dieron paso a las primeras salinas, y que a comienzos del siglo 20 ya tomaron su forma y estructura actual, funcionando como un negocio de producción de sal marina hasta que a mediados de los 60 la competencia de la sal de mina e industrial llevó prácticamente a su cierre y deterioro.

En 1983 el Cabildo de Fuerteventura adquirió la propiedad para evitar su desaparición. Y, paso a paso, comenzó un lento y costoso proceso de restauración que culminó en 2004 con la recuperación de la actividad, la restauración de todas las estructuras y la puesta en marcha de un museo, con cafetería y rutas por toda la zona.

En Fuerteventura se cuenta también con unas salinas ya restauradas en la isla de Lobos; y también se han descubierto los indicios de unas antiguas salinas en Gran Tarajal, que con iniciativas como la aprobada hoy en el Parlamento también se podrían impulsar.