Casi se nos había olvidado pero ha sido ella misma
la que nos lo ha venido a recordar. Poderoso caballero es ‘Don dinero’. Y no de cualquier forma, lo ha hecho en un
pleno insular.
Doña Águeda Montelongo, portavoz del PP majorero ha
solicitado que el Cabildo, es decir, entre todos, le paguemos los abogados de
sus vergüenzas. Sinceramente creo que Doña Águeda ha perdido una oportunidad
preciosa de pasar de puntillas ante un episodio más de esta historia de fraude
y saqueo a la que, por desgracia, nos tiene acostumbrados el imputado Partido
Popular.
Dicho de otro modo, si has tenido la suerte de que tu padre no te
pillara llegando tarde y algo perjudicado, se más espabilado y no le despiertes
para pedirle pasta para la fiesta siguiente; en fin, parece que el pudor y el
prestigio (o desprestigio) de algunas tiene precio, en este caso 15.640 euros
exactamente. Pues bien, si quiere que
recordemos, vamos a recordar.
El lío del que hablan es el llamado caso Patronato,
no le falta ni el nombre de peli de mafia, en el que la Sra. Montelongo
aparecía como “autora de un delito continuado de malversación de caudales
públicos, un delito continuado de prevaricación y un delito continuado de
falsedad documental” y por ello se le pedían además de 6 años de inhabilitación
para cualquier cargo público, 5 años de prisión.
Esta pena desorbitada fue con
toda probabilidad la que le salva de ser condenada. Porque en la sentencia el juez considera como
hechos probados que “se pagaron con fondos públicos gastos para actos
electorales y orgánicos del PP, totalmente ajenos a la actividad del Patronato
de Turismo”; además considera que estos
hechos probados son efectivamente constitutivos de delito. Por si fuera poco el
encargado de hacer estos pagos y reservas declaró en juicio que cumplía órdenes
de la jefa, su superior jerárquica tanto en el partido como en el Patronato.
Además su firma aparece en todos estos pagos a facturas falseadas y delictivas.
Ante este agolpamiento de flechas de neón indicando la culpable, la única
estrategia de la defensa fue que la Vicepresidenta del Patronato, la Consejera
del Cabildo, la Diputada del Parlamento de Canarias -déjenme coger aire- en fin , que la
Presidenta del PP no sabía lo que firmaba. Oh
yeah, dice que no sabe lo que firma. ¿Cómo te quedas?
Menuda defensa más triste, al estilo Infanta, al
estilo machista: “No, es que esas cosas las lleva mi marido”. Menudo canto a la
profesionalidad de los cargos públicos, a su responsabilidad, a su diligencia,
menuda poca vergüenza. Al final el juez ante la pena mínima que merecen estos
hechos, sí señora 5 años de talego, resuelve con una absolución formal y una
clara condena moral estableciendo que aunque no se puede demostrar al 100% que
ella diese las órdenes es “posible y probable que ello aconteciera”.
Es decir, no
convenció al juez y no nos ha convencido a los consejeros de Podemos, y como
nosotros sí consideramos que somos responsables de lo que votamos y de lo que
firmamos en el pasado pleno votamos “no” a correr con los gastos de sus
calamidades. Nos roban los cubiertos y encima quieren que le invitemos a la
cena.
Andrés Briansó, consejero de Podemos en el Cabildo
de Fuerteventura