El
Ayuntamiento de Pájara se plantea no volver a concurrir más a la
concesión de las denominadas 'Banderas Azules' para las playas, después
de las condiciones injustificadas que la organización ha impuesto en
esta edición.
El
concejal delegado de Playas, Martin Brito explica que “la organización
de las Banderas Azules pretende que balicemos con más de seis kilómetros
de boyas y que impidamos que los pescadores puedan coger carnada donde
llevan cientos de años haciéndolo. No nos parece serio. En esas
condiciones Pájara no volverá a participar”.
El
concejal recuerda que el Ayuntamiento de Pájara se esfuerza para tener
las playas en el mejor estado posible, “sólo durante 2017 destinamos más
de 300.000 euros a inversiones y mejoras: nuevos baños adaptados,
mejora en los accesos, más carteles informativos, nuevos elementos como
bancos, gimnasio de playa, etc”.
Recordó
además que en los últimos años se ha procedido a un cambio de imagen
global de las playas de Pájara: nuevo diseño de chiringuitos, torretas
de socorrismo, unificación de hamacas y sombrillas, sectores deportivos
balizados y con almacenes, colocación de pasarelas accesibles, etc.
Por
ello, en 2017 el Ayuntamiento presentó una solicitud para Bandera Azul
para las playas de Butihondo, Matorral y Morro Jable, cumpliendo todos
los parámetros establecidos en cuanto a servicios, seguridad, calidad,
etc.
En
respuesta a dicha solicitud, la organización otorga la enseña sólo para
la playa de Butihondo, perdiéndose así las banderas azules para las
playas de Matorral y Morro Jable, que sí consiguieron la distinción en
2016.
Con
respecto a las playas de Matorral y Morro Jable la organización
requiere, para obtener galardón, el balizamiento a 200 metros de la
orilla de la totalidad de los seis kilómetros del frente de ambas
<<para evitar que las embarcaciones invadan la zona de baño, ya
que se observó la presencia de pescadores en la zona>>.
“Les
advertimos de que, en alguna ocasión, es un lugar en el que los
pescadores profesionales acuden para proveerse de carnada. Esto se hace
sólo puntualmente y durante determinadas épocas del año y en ningún caso
a una distancia de la orilla que pueda poner en riesgo a los usuarios
de la playa”, advirtió el concejal.
Desde
el Ayuntamiento se entiende como “una demanda exagerada” la exigencia
del balizamiento de la totalidad con boyas, sumando unos 6 kilómetros de
longitud.
Se trata además de una zona abierta, no de una cala, con las
complicaciones que un balizamiento tan grande generaría. “Es un
despropósito que para otras playas como Butihondo no exista dicho
requisito y en cambio para las de Matorral y Morro Jable sí se imponga
dicho criterio.
En muchas de las playas que ostentan la Bandera Azul no
existe la imposición de balizamiento total, eso es fácil de observar. Y
en cuanto a que exista navegación de embarcaciones a una distancia
prudencial, también en cualquier pueblo marinero de toda la geografía
española y canaria existen muchas playas con Bandera Azul que conviven
con la presencia de embarcaciones marineras”
Es
por ello que “vamos a valorar no volver a presentar propuestas más a
Bandera Azul. Seguiremos trabajando en la mejora de las playas, pero
desvinculándonos de cualquier otorgamiento o reconocimiento. El mejor
reconocimiento debe de ser de los usuarios de las playas, que al fin al
cabo debe ser nuestra prioridad”, finalizó