La Asociación de Familiares de Alzheimer y otras demencias de Lanzarote y Fuerteventura (Afa LF) se desvincula de la actividad en la Isla antes de lo previsto.
Serán los familiares de los usuarios majoreros quienes asuman las riendas de la Asociación de Fuerteventura, en proceso de constitución, y le darán un nuevo giro para lograr que sean las administraciones públicas las que asuman la gestión de los servicios que reciben los pacientes ya que “no vamos a gestionar sino intentar luchar por los intereses de nuestros familiares”.
A fecha 31 de diciembre, AFALF dejará de operar en la isla y los usuarios de los centros terapéuticos de Gran Tarajal y Puerto del Rosario se quedarán, probablemente, sin atención.
Sus familiares, entre ellos Teresa Cabrera y el secretario de la nueva AFA, Luis Reigosa, temen que en los meses que restan hasta entonces las administraciones no sean capaces de acreditar la adecuación del centro de la capital ni de adjudicar en concurso público los servicios en tiempo y forma. “Falta voluntad política”, subrayan.