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La nueva Junta Directiva de la Empresa Mixta de Aguas de
Antigua prioriza en sus objetivos, la reducción de fugas de agua en el
Municipio.
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Antigua incorpora un sistema informático inédito en Fuerteventura
que permite el control remoto de fugas, agilizando su localización, corte
temporal del suministro por la avería producida y envío inmediato de un equipo
de técnicos para su arreglo.
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Entre las primeras medidas adoptadas se aprueba el
Cobro Reducido por consumo de agua al abonado afectado por alguna avería que no
sea atribuible a una negligencia del propio usuario.
Queda constituida la nueva Junta Directiva de la Empresa Mixtas de
Aguas de Antigua, conformada por el Ayuntamiento de Antigua, siendo nombrado
presidente el alcalde de Antigua, Juan José Cazorla, vicepresidente Juan
Vicente Ivorra, como consejeros: Mario Jordán, Gustavo Berriel y Antonio Mateos
y como Secretario, Enrique Sancho.
Durante la reunión constituyente se expuso un informe positivo de
Gerencia desde marzo a septiembre del 2015, presentando en este período un
aumento de abonados, que hasta la fecha suman 3.016, y que conlleva por tanto,
un aumento de los ingresos por consumo.
La nueva Junta Directiva marca como prioridad reducir el número de
fugas de agua, por lo que se decide la implantación de nuevos Sistemas informáticos
y tecnológicos de última generación que permitan mejorar la gestión de los
recursos disponibles, es decir, agilizando la actuación y arreglo de averías.
Con el mismo fin, también se decide implantar el Sistema de Gestión conforme a
la Norma de Calidad ISO 9001/2008.
Cabe destacar que Antigua será pionera en Fuerteventura en la
implantación de un Sistema informático que permita visualizar en pantalla la
localización de cualquier avería o fuga de agua. Una alarma en el ordenador
central y los móviles de los técnicos-operarios, garantizará una actuación
inmediata, controlando la fuga de agua y trasladando al lugar un equipo para la
reparación de la avería. 
Entre las principales medidas adoptadas queda aprobado el Cobro Reducido
al consumidor afectado por una fuga de agua, atendiendo su facturación no a la
cantidad de agua perdida por la avería sino al consumo medio de agua durante
los dos últimos años. Esta medida será aplicada siempre que la avería no sea
atribuible a una negligencia del usuario abonado.
