Aprobada por unanimidad moción de Podemos instando al Gobierno de Canarias apertura de Puntos de Encuentro Familiar en Fuerteventura

img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhE7TGlBHnfwPEItlj4N3vbSEbR9GdgCMqYIKlMOPf0xLBWNcRUbFSf5peDFbE_RqWcOliTmxkzCEMZK7ZJdHqKmxWoluvHIzu5s2p-6ICT17VQRdDt_2hF7ksY3PnnBfP-E38LxnzQbag/s640/rectangulo-podemos.jpg


El grupo Podemos en el Cabildo de Fuerteventura llevó una moción al pleno del pasado lunes, finalmente aprobada por unanimidad, instando al Gobierno de Canarias al establecimiento de aquellos Puntos de Encuentro Familiar (PEF) que sean necesarios en la isla, en cumplimiento de la Ley Canaria de Igualdad entre Mujeres y Hombres y conforme a lo que dispone el Reglamento Orgánico de la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad, donde se le atribuye a esta administración competencias para la promoción, fomento y apoyo de los puntos de encuentro familiar.

También recoge la moción la propuesta de dar conocimiento del acuerdo a todos los Ayuntamientos de la isla, para que, si lo estiman conveniente, puedan requerir la implantación de un PEF en sus respectivos municipios.

Tal y como explica el texto, un Punto de Encuentro Familiar (PEF) es un espacio neutral e idóneo que favorece y hace posible el mantenimiento de las relaciones entre el menor y sus familias cuando, en un proceso o una situación de separación y/o divorcio, o acogimiento familiar, el ejercicio del derecho de visitas se ve interrumpido o bien es de cumplimiento difícil o conflictivo.

“Es una alternativa positiva a los tradicionales sistemas de intercambio de los hijos establecidos hasta la fecha”, explica el consejero Gustavo García, según quien, a pesar de que el propio Gobierno de Canarias los reconoce como “uno de los pilares del sistema de la Mediación Familiar en Canarias”, y la ley establece la necesidad de que haya al menos uno en cada isla, actualmente tan solo se encuentran en funcionamiento el PEF de Gran Canaria, cuya gestión es llevada a cabo por el Cabildo Insular, y otros dos centros en Tenerife, en Santa Cruz de Tenerife y en La Orotava, gestionados por la Fundación Canaria “Centro de Atención a la Familia” y subvencionados por la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular de Tenerife.

Por eso, y tras diversas reuniones con expertos, el grupo recogió en esta moción la necesidad de establecer cuantos sean necesarios en la isla, debido a dos problemas principales que indiscutiblemente acaban desplazando a uno de los progenitores de la vida de sus hijos, impidiendo a estos el ejercicio de su derecho a visitas: cuando existe una orden de alejamiento de uno de los progenitores con respecto al otro, y la visita no ha de ser tutelada –porque en este caso le entrega ha de hacerse por una tercera persona y no siempre hay disponibilidad- y cuando la visita debe ser tutelada, situación que debe desarrollarse de forma controlada dentro del PEF junto a un profesional.

Tal y como explica el consejero, la implantación de uno o varios PEF en la isla permitiría derivar todos los casos de los Juzgados que así lo requieran a través de una resolución judicial, poniéndose en marcha un régimen de visitas que podría llevarse a cabo en varias modalidades: entrega y recogida, encuentros supervisados o encuentros en el centro sin supervisión.