El candidato socialista al Cabildo de Fuerteventura considera urgente que los majoreros apuesten por un cambio de rumbo para evitar “el desastre económico, el fracaso político y la frustración social”
“Hay que levantar las alfombras, sacudir el polvo y limpiar a fondo esta casa que llamamos Fuerteventura si queremos construir un futuro mejor”
El candidato a la Presidencia del Cabildo de Fuerteventura por el Partido Socialista Canario (PSC-PSOE), Blas Acosta, afirma que “Fuerteventura necesita una transformación profunda en sus estructuras políticas, económicas y sociales para salir de la actual crisis y abordar el futuro con garantías”. El candidato socialista insta a los majoreros a que apuesten por un cambio de rumbo urgente que modifique la actual tendencia al estancamiento y evite el desastre económico, el fracaso político y la frustración social.
Para el candidato socialista, “las elecciones del próximo 22 de mayo son una excelente oportunidad para que los ciudadanos de Fuerteventura reaccionen ante la apatía y la pesadumbre. Los majoreros tienen en su mano la posibilidad de promover el cambio, colocando en las instituciones a las personas y los proyectos políticos capaces de revertir la situación actual”.
Blas Acosta asevera que “Fuerteventura necesita personas que lideren una nueva forma de hacer política, que pongan a las administraciones públicas al servicio de los ciudadanos, que favorezcan el interés general en lugar de intereses particulares, que tomen medidas para reactivar la economía y promover la creación de puestos de trabajo, que asuman con responsabilidad la dinamización social y cultural de la sociedad majorera”. En su opinión, “hay que levantar las alfombras, sacudir el polvo y limpiar a fondo esta casa común que llamamos Fuerteventura si queremos construir un futuro mejor”.
Blas Acosta insiste en que la principal tarea del Cabildo de Fuerteventura en los próximos cuatro años debe ser “reactivar la economía y promover la creación de empleo para las más de 11.000 personas que engrosan las listas del paro en la Isla”. La inacción de las instituciones locales frente a la crisis económica ha multiplicado por diez el número de parados en los tres últimos años, provocando el estancamiento económico de Fuerteventura sin adoptar medidas que puedan paliar la situación y permitiendo que la Isla haya pasado de ser la más pujante de Canarias a convertirse en la de mayor tasa de desempleo de todo el Archipiélago.
Entre las iniciativas propuestas por los socialistas majoreros para la consecución de este objetivo destaca un programa integral de rehabilitación turística, que además de crear empleo inmediato en un sector tan castigado como el de la construcción, traería consigo un aumento del rendimiento económico de los visitantes, al elevar la calidad de los establecimientos y los precios de la actividad turística, permitiendo a largo plazo un incremento en el número y la calidad de empleos en el turismo.
Otra de las propuestas destacadas de Blas Acosta es la puesta en marcha de una gran empresa insular de energías alternativas, que “con la colaboración entre el Cabildo y los seis ayuntamientos cree seis zonas industriales de producción de energía eólica y fotovoltaica. Se trata de aprovechar las excelentes condiciones naturales de Fuerteventura, que podrían convertir a la Isla en un ejemplo mundial de energías limpias”. El objetivo fijado por Blas Acosta es que, en un periodo de 15 años, al menos el 50% de la energía que se consuma en la Isla proceda de fuentes renovables, como el viento o el sol.
Los socialistas de Fuerteventura también apuestan por la recuperación y la modernización de la agricultura, la ganadería y la pesca, que tienen un gran potencial de desarrollo económico aún desaprovechado. El PSC-PSOE propone que la planificación del territorio y la preservación del medio ambiente sean compatibles con las actividades agrícolas, ganaderas y pesqueras tradicionales.
No se puede consentir que se margine a estos sectores económicos por una pretendida protección del paisaje o del territorio que carece de sentido. No se puede proteger Fuerteventura excluyendo a los majoreros y a sus actividades económicas tradicionales.
