El Cabildo de Fuerteventura se suma a la campaña de Ecovidrio
'Recicla vidrio por ellas', coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Mama,
que se celebra mañana, viernes, día 19 de octubre. Para ello, la Corporación
insular ha instalado dos iglús rosa ante la sede de la Asociación Fuerteventura
contra el Cáncer para esta campaña que tiene como objetivo la entrega de un
euro a la investigación del cáncer a través de la Fundación Sandra Ibarra de
Solidaridad Frente al Cáncer por cada kilo de envases de vidrio.
Al acto de presentación de esta campaña asistieron el
presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, la presidenta de la
Asociación Fuerteventura contra el Cáncer, Isabel Lauricica, y la consejera de
Residuos, María Luisa Ramos.
Los dos iglús rosa están instalados en la calle de La
Mancha, número 17, en Puerto del Rosario, para dar visibilidad a la campaña y
contribuir así a la prevención, información y sensibilización de esta
enfermedad.
Según datos de Ecovidrio correspondientes a 2017, en
Fuerteventura se recogieron 4.569.080 kilos de envases, depositados en los 827
contenedores que los 110.299 habitantes de la isla tienen a su disposición para
tal fin.
Desde el pasado lunes, 15 de octubre, y durante las próximas
semanas, los dos iglús rosas de Fuerteventura se suman a los más de 250 que
Ecovidrio ha instalado en más de 60 ciudades españolas como Sevilla, Barcelona,
Santander o Palma de Mallorca, con el objetivo de continuar la tarea de sensibilización
de una sociedad cada vez más concienciada con un tipo de cáncer que ha reducido
notablemente sus cifras de mortalidad gracias a la detección precoz.
La Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad Frente al Cáncer
nace de la necesidad de impulsar y coordinar esfuerzos ante esta enfermedad.
Entre los objetivos de la entidad se cuentan sumar voluntades para tejer una
red universal, abrir nuevos caminos para mejorar la calidad de vida de pacientes
y supervivientes de cáncer y financiar programas de investigación, prevención y
concienciación sobre la enfermedad. La experiencia de Ibarra cuenta con una
experiencia de años, primero como paciente y después como activista con
influencia pública y capacidad de diálogo con los sectores implicados
–incluidas las administraciones-.