Cabildo de Fuerteventura y el Organismo Autónomo de Museos y Centros (OAMC) del Cabildo de Tenerife han retomado los trabajos arqueológicos en los yacimientos Lobos I (en el Islote de Lobos), tras la firma de un nuevo convenio. Con este acuerdo, se ha desarrollado durante estas semanas una quinta excavación arqueológica en el taller púrpura romano tras varios sondeos en 2012 y las excavaciones ya realizadas en 2013, 2014, 2015 y 2016.
El presidente del Cabildo, Sergio Lloret López, el consejero de Patrimonio Histórico, Rayco León, y la consejera de Museos del Cabildo de Tenerife, Concepción Rivero, visitaron hoy la excavación. Estuvieron presentes, además, el director del Museo Arqueológico de Fuerteventura, Luis Mata, el director del Museo Arqueológico de Tenerife, Conrado Rodríguez, y el gerente del Organismo Autónomo de Museos y Centros, Carlos González
El yacimiento de Lobos I se ubica en la Playa de la Calera o de la Concha, al suroeste del Islote de Lobos. La actual es la quinta campaña de excavaciones en Lobos I, siendo la investigación arqueológica de mayor relevancia internacional de toda Canarias, ya que determinaría la presencia de los romanos en el Archipiélago.
Los datos arqueológicos muestran la presencia de un taller de producción de púrpura de época romana, fechado entre el siglo I a.C y el I d.C. Este taller sitúa al Islote de Lobos como límite meridional de los intereses romanos en la fachada occidental atlántica, en relación con el aprovisionamiento y explotación de la púrpura.
Según los arqueólogos que han trabajado en esta investigación, con esta quinta campaña se ha descubierto un nuevo área fabril o conchero, ampliándose la esfera de los vestigios localizados en Lobos I.
El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret López, destacó la importancia de un yacimiento que confirmaría la presencia romana en el Islote de Lobos. Asimismo, agradeció “el esfuerzo realizado desde el Museo Arqueológico de Fuerteventura en ese compromiso firme de seguir investigando un episodio importantísimo de la historia de Canarias y Fuerteventura”.
Por su parte, el consejero de Patrimonio Histórico del Cabildo, Rayco León, señaló que este yacimiento “es uno de los lugares más importantes en la historia arqueológica de Fuerteventura y Canarias. Por eso reivindicamos la importancia de estas campañas continuadas, agradeciendo a la Universidad de La Laguna y Museos de Tenerife por la continuidad de las investigaciones. Serán una de las piezas más relevantes que formarán parte del Museo Arqueológico de Fuerteventura, institución que debe liderar el estudio e investigación en la Isla”.
Según la consejera de Museos del Cabildo de Tenerife, Concepción Rivero, “os hallazgos permiten situar al Islote de Lobos como límite meridiano de los intereses económicos romanos, en los que la púrpura fue uno de los productos más preciados, al ser considerado un símbolo de lujo y poder”, detalló. Por esta razón, la consejera aseguró que, a través de este convenio, “el Cabildo de Tenerife seguirá trabajando codo con codo con el Gobierno insular majorero, para abrir la puerta a la divulgación de uno de los proyectos más ambiciosos de Canarias”.
Como directores, actúan el conservador del Museo Arqueológico de Fuerteventura, Isidoro Hernández, así como Carmina del Arco de la Universidad de La Laguna y Mercedes del Arco Aguilar conservadora de Museos de Tenerife.
En el conchero se habían localizado hasta ahora materiales de manufactura romana, tanto cerámicas realizadas a torno como piezas metálicas de bronce, hierro, plomo y líticas, relacionadas con la labor del proceso de púrpura. También se registran objetos relacionados con la actividad doméstica, como cerámica de cocina y vajilla de mesa, así como espacios de combustión que muestran el consumo de cabras, ovejas, cerdo, peces moluscos y productos vegetales. La presencia estacional del Imperio romano fue confirmada, además, con el descubrimiento de un segundo yacimiento (Lobos II).
Los expertos destacan la ampliación del yacimiento de Lobos I hacia la parte suroeste del Islote como uno de los objetivos claros de la investigación. En este sentido, continúan apareciendo toda una serie de materiales arqueológicos como iba sucediendo desde el 2012 con el inicio de los sondeos. El registro arqueológico que aparece es inmenso en cuanto a la información que aporta sobre el yacimiento más antiguo de Fuerteventura y más al sur del atlántico.
Los científicos manifestaron que se trata de un yacimiento exótico para las culturas canarias, ya que no se ha hallado ningún material relacionado con las culturas aborígenes canarias. En esta campaña, se está definiendo un área de vertido que revela todos los episodios de la vida cotidiana, con el hallazgo de restos de vajilla, instrumental que se utilizaba, alimentación, restos de materiales anfóricos y piezas metálicas.
Los trabajos se desarrollan por parte del Museo Arqueológico de Fuerteventura y Museos de Tenerife, con la participación de científicos de la Universidad de la Laguna y del Proyecto de Investigación ‘Poblamiento y Colonización de islas en el Atlántico-PYCIA’. La dirección de la excavación arqueológica es compartida por ambas instituciones. En este proyecto ha colaborado también Binter Canarias.