Fuerteventura.- Paralización de la actividad económica, disminución notable de ingresos en las arcas públicas procedentes del bloque canario de financiación y de los contribuyentes dibujan un escenario “complejo y complicado…en el que las necesidades serán muchas y los recursos limitados”.
Es el contexto que se avecina y que precisará de la unidad institucional y política además de ideas “ingeniosas e imaginativas” para salir adelante, destaca el consejero de Economía y Hacienda, Manuel Hernández.
El Cabildo de Fuerteventura elabora un plan económico-financiero dirigido a incentivar la inversión privada e impulsar obra pública como uno de los ejes estratégicos para dinamizar la economía y generar empleo hasta que el sector del turismo comience a palpitar.
De este modo, se ha levantado la suspensión de plazos administrativos a fin de agilizar los trámites para sacar a licitación cuanto antes obras esperadas como la residencia sociosanitaria de Puerto del Rosario, el acondicionamiento de caminos en los pueblos o proyectos de accesibilidad en espacios públicos, entre otros.
Para ello, se ha reforzado el servicio de intervención y se ha incorporado a la plantilla un técnico superior. Todos los esfuerzos serán pocos y el Cabildo a través de distintas organizaciones suprainsulares insta al gobierno central a flexibilizar las reglas fiscales de las haciendas locales para utilizar no solo el superávit de 2019 que rondará los 33 millones de euros en el caso de la corporación majorera sino también el remanente de tesorería que se estima alcance los 140 millones de euros.
“Vamos a anteponer siempre el interés general de los majoreros y majoreras por encima de cualquier otra consideración y si eso nos aboca a romper la regla del gasto, lo haremos”, asegura el consejero quien advierte de que llevarán la actitud reivindicativa “hasta las últimas consecuencias”, concluye