En Fuerteventura durante
la semana del 19 al 23 de noviembre o hasta acabar existencias, los
viveros de La Oliva y Betancuria reparten ejemplares de distintas
especies
El
Cabildo de Fuerteventura, a través de la Consejería de Medio Ambiente
que dirige Natalia Evora, celebra un año más el Día del Arbol con un
reparto de especies para que quien quiera pueda plantar un árbol y
contribuir a la tarea colectiva de reforestar la isla.
La
entrega se realizará en los propios viveros, en horario de 10:30 a
13:00 horas, durante la semana del lunes 19 al viernes 23 de noviembre o
hasta finalizar existencias. El único requisito es la cumplimentación
previa de una solicitud en el mismo vivero en el momento de recoger la
planta, para lo que es imprescindible presentar el DNI. Se podrá retirar
un máximo de 5 ejemplares por persona, de las muchas especies que
atesoran los viveros de la Estación Biológica de La Oliva y Betancuria.
En el primero pueden encontrarse especies como algarrobo,
almácigos, cardón canario, drago, especiero, guaydil, incienso canario,
jorjao, palmera canaria, tabaibas, tajinaste blanco y tedera; mientras
que en el segundo hay dragos, sabinas, tabaibas y palmera canaria. Para
ampliar información de las especies, el Cabildo pone a disposición de
los usuarios fichas sobre cada una en el siguiente enlace: cabildofuer.es/cabildo/areas-
El
año pasado, la Corporación repartió entre ambos viveros 10.000
ejemplares de las distintas especies. Desde el área de Medio Ambiente se
realiza a lo largo del año un seguimiento para comprobar si se han
plantado los ejemplares recogidos en vivero. Dado que así es en un
porcentaje muy elevado, hay razones para concluir que, con la
colaboración ciudadana, la isla se irá repoblando.
A
través de estas actividades, el Cabildo pretende concienciar y animar a
la ciudadanía para que cada persona asuma el compromiso de ir
repoblando Fuerteventura y mejorando el medio ambiente. Además de
aportar el oxígeno necesario para respirar, los árboles también evitan
la erosión preservando el suelo con sus raíces. Además, son espacio de
anidamiento y refugio, así como fuente de alimento para la fauna de la
isla. Por último, funcionan como importante recurso para vallar los
terrenos y evitar la contaminación acústica.
