El Cabildo de
Fuerteventura, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca, que
dirige Juan Estárico, se ha comprometido a actuar de manera conjunta con los
ayuntamientos de la Isla, para poner fin a los problemas y daños que ocasionan cabras
sueltas e incontroladas a vecinos y al territorio, en general. Así lo acordaron
ambas partes hoy, miércoles, 4 de mayo, en una reunión que celebró el consejero
Juan Estárico con los concejales del área de los diferentes municipios.
Los ayuntamientos, por
su parte, se han comprometido a poner en vigor las ordenanzas municipales que
sancionan a los posibles infractores y a la captura de los animales sueltos. Por
su parte, el Cabildo pondrá a disposición de los consistorios las instalaciones
de la Granja Experimental de Pozo Negro, en Antigua, como guardería de cabras,
mientras se inicien expedientes sancionadores a infractores y subastas si se
diera el caso.
Tanto el Cabildo como
los ayuntamientos se han mostrado dispuestos
a terminar con esta práctica que tantos daños ocasiona, y que, desde
hace años, es motivo de quejas por parte de ciudadanos.
Para Juan Estárico y los concejales de Agricultura
de los ayuntamientos, "las cabras de costa deben estar en las zonas
mancomunadas, perfectamente valladas o en terrenos privados, perfectamente
controladas", según se planteó en la reunión.