Cabildo Fuerteventura concluye el proyecto de acondicionamiento de la plaza de Villaverde y el entorno de la ermita de San Vicente

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El Cabildo de Fuerteventura, a través de la consejería de Obras Públicas que dirige Edilia Pérez, ha finalizado el proyecto de mejora y acondicionamiento de la plaza de Villaverde y el entorno inmediato de la ermita de San Vicente Ferrer, declarada Bien de Interés Cultural. Asimismo, una vez se confirme la cooperación interadministrativa por parte del ayuntamiento de La Oliva, se iniciará el trámite de licitación de unas obras en las que el Cabildo invertirá 247.571 euros. De este modo, una vez concluyan las mismas podrán acceder con mayor facilidad al templo tanto el público en general como, en particular, las personas con movilidad reducida.
Para la responsable de Obras Públicas, Edilia Pérez, ''este proyecto no sólo rehabilita y amplía la plaza sino que además la hace más cómoda y transitable, dándole al entorno una imagen moderna que al mismo tiempo ayuda a resaltar los valores arquitectónicos y culturales del inmueble“.

La obra, que afecta a una superficie total de suelo de 1.991 metros cuadrados, se ejecutará durante 6 meses. Durante este tiempo, se eliminarán las barreras arquitectónicas existentes en el exterior, siguiendo lo previsto en la ley de accesibilidad y supresión de barreras físicas y de la comunicación, generando zonas de paso desde la vía principal hacia los accesos de la ermita y creando una amplia plataforma frente a la puerta, a los pies de la nave principal.

En cuanto a los árboles de gran porte dispuestos en los parterres, que en la actualidad generan problemas para la pavimentación de la plaza y la estabilidad de la ermita, la obra reordenará las zonas ajardinadas, trasplantando las especies de mayor porte, y situándolas en una zona alejada al templo a una cota superior.

Asimismo, a fin de mejorar el aspecto general del entorno, la obra prevé la demolición parcial de algunos muros perimetrales y el saneado de los revestimientos en mal estado de los muros. En cuanto a las instalaciones, se eliminarán luminarias y cableados en la fachada de la ermita, que serán sustituídas por un sistema de iluminación exenta al edificio.


Siguiendo los principios de conservación y no agresión, los trabajos conservarán la mayor parte de pavimentación antigua posible y rehabilitarán aquellos elementos que se encuentren muy deteriorados. Por último, se generarán nuevos recorridos de acceso en aquellas áreas afectadas por la preexistencia de una zona ajardinada que ponga en peligro la estabilidad del templo.