El
Cabildo de Fuerteventura, a través de la Consejería de Obras
Públicas que dirige Edilia Pérez, trabaja actualmente en la mejora
de la movilidad peatonal y la seguridad de la travesía de Villaverde
(La Oliva), en la carretera FTV-101. Con una longitud aproximada de
2.8 kms, dicha travesía solo cuenta en la actualidad con dos pasos
de peatones, carece de itinerarios peatonales continuos y algunos de
sus tramos no son accesibles al no estar adaptados para el tránsito
de personas con movilidad reducida.
El
Pleno de la Corporación insular celebrado ayer lunes, 23 de julio,
aprobó una partida presupuestaria de 224.615 euros para la puesta en
marcha de la primera fase de las obras. En estos momentos, la
Consejería tramita la aprobación del proyecto de 'Medidas para la
reducción de la velocidad del tráfico' para su posterior e
inminente licitación en este 2018. La segunda fase está prevista
para 2019.
''El
objetivo de este proyecto –explica Pérez- es mejorar la
convivencia entre vehículos y peatones en esta travesía donde no
siempre se respetan los límites de velocidad. En este sentido, y
para evitar incidentes, hacemos además un llamamiento a los
conductores para que se ciñan a la velocidad que marcan las
señales''. De hecho, con el objetivo de garantizar una mayor
seguridad, el proyecto contempla dos reductores de velocidad en el
tramo recto junto al colegio público, así como 6 nuevos pasos de
peatones, tanto a nivel como elevados, a lo largo de toda la
travesía. Los reductores contarán con iluminación nocturna, a fin
de garantizar localización, visibilidad y, en su caso, la presencia
de peatones. El proyecto contempla asimismo señalización horizontal
y vertical.
El
proyecto cuenta con un informe de seguridad previo que da soporte y
sirve de base a las actuaciones que se acometan. Entre las soluciones
más efectivas que propone para el calmado del tráfico y la
seguridad de los peatones figura la implantación de un itinerario
peatonal continuo en ambos márgenes, por medio de ejecución de
aceras. Al conferir a la vía un carácter urbano, cambia la
percepción del conductor y favorece otra manera de conducir, más
pendiente de posibles peatones e incorporaciones de otros vehículos.
La percepción de zona urbana es también importante para motivarle a
reducir la velocidad.
Una
vez iniciadas las obras, se procederá a cortes parciales del tráfico
y desvío de éste por otro carril, ante la imposibilidad de cortes
totales o desvío por itinerarios alternativos en una travesía que
tiene actualmente una intensidad media de tráfico de más de 5.200
vehículos diarios.