El Cabildo de Fuerteventura mantendrá operativo el servicio insular de transporte aunque aconseja su uso solo para desplazamientos indispensables y bajo condiciones de seguridad, además de trabajar para garantizar en todo momento el abastecimiento de productos, agua y energía para toda la población mientras dure la alarma por coronavirus, tal y como explicó el presidente insular, Blas Acosta.
De hecho, la totalidad de los trabajadores del Consorcio de Abastecimiento de Agua de Fuerteventura (CAAF) estarán operativos para garantizar el suministro de agua a toda la isla.
El grupo de Gobierno ha dedicado el fin de semana completo a gestionar la situación producida por la alarma nacional e internacional del Covid-19 y a “garantizar en primer lugar los servicios de abastecimiento y alimentación para Fuerteventura, así como el control de puertos y aeropuertos para que la distribución logística no falte en ningún caso a los ciudadanos”, explicó Acosta.
En ese sentido, el Cabildo ha estado en contacto constante con la central eléctrica, donde los trabajadores trabajan con normalidad y “está garantizado el servicio”, anunció el presidente.
En cuanto al turismo, los clientes sin síntomas alojados en los hoteles podrán moverse libremente dentro de mismo salvo indicación específica por parte de la propiedad, pero deberán respetar las mismas restricciones de movimiento que el resto de la ciudadanía fuera del establecimiento.
El acceso a la Isla de Lobos, por otra parte, queda restringido hasta nuevo aviso.
La consejera de Transportes del Cabildo, Lolina Negrín, por su parte, llama al “uso racional del transporte público”, de manera que se limite “a las necesidades imprescindibles, y siempre guardando la distancia de precaución mínima entre viajeros”, explicó.
