El
Cabildo de Fuerteventura, a través de la consejería de Medio Ambiente
que dirige Natalia Evora, ha recogido a lo largo de este año un total de
158 animales silvestres accidentados. De esta cifra, 135 corresponde a
aves, 13 a tortugas y 10 a cetáceos varados. Desde la Corporación se
insiste en la importancia de que la ciudadanía avise a los responsables,
a través de llamada al teléfono de emergencias 112. ''Son los dos
pilares fundamentales para la recogida de fauna accidentada. La
colaboración es fundamental: la de la ciudadanía, la Policía Local,
Protección Civil, la Benemérita… Gracias al aviso se puede ayudar a
muchos animales, algunos de ellos pertenecientes a especies en peligro
de extinción'', explica Evora.
''Dejar
siempre un teléfono de contacto es vital para que el personal de Medio
Ambiente pueda comunicarse con quien da el aviso y localizar el animal
lo antes posible para poder darle la asistencia adecuada'', continúa,
señalando la importancia de no darle ni de comer ni de beber porque
puede ser muy perjudicial para el animal.
El
mayor número de los servicios prestados se corresponde con la recogida
de aves accidentadas, siendo las principales causas los
deslumbramientos, impactos así como enfermedades comunes.
En el caso de las tortugas aparecidas, una correspondía a la especie de tortuga verde (Chelonia mydas), el resto a tortugas bobas (Caretta caretta). Las
tortugas heridas se trasladan al Centro de Recuperación y Conservación
de Tortugas Marinas de Morro Jable y una vez recuperadas se devuelven al
mar mediante una actividad de concienciación ambiental. De las
recogidas de este año ya se han liberado 3. Las principales causas por
la que ingresan las tortugas son los residuos que llegan al mar,
enmallamientos y cortes por hélice de embarcaciones, entre otros.
En cuanto a los cetáceos varados en las costas de Fuerteventura han sido un zifio de Blainville (Mesoplodon densirostris), dos cachalotes pigmeos (Kogia breviceps) y siete delfines (dos delfines moteados (Stenella frontalis), tres delfines listados (Stenella coeruleoalba) y dos delfines comunes (Delphinus delphis ).
En
algunos casos, los animales recogidos presentan estados de
deshidratación, apatía, shock; enmallamiento y bajo peso, en el caso de
las tortugas. Las aves no pueden volar o si lo hacen, es con dificultad.
Entre las causas de su estado, son en su mayor parte, posible colisión
y/o electrocución en tendidos eléctricos, posible colisión con
aerogeneradores, tiroteo o caída desde sus nidos. En otros, han sido
recogidos al creer quienes los han visto que están abandonados o
enfermos.