Cabildo Fuerteventura impulsa la investigación de los restos carpológicos del yacimiento de la Cueva de Villaverde

img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL1sAQKvzINLpighJjE8xM1A2QdqfNI4lFN_1wXDs82VjP966b-E5yBS3PTdffv9VeqjFbRtGyM7_ULrKaeFR8KoYKF0iphwfS8-ueeqWzQ1BRSoocwKwpbjO5EkoLDr6NnHNylGG8fDVQ/s640/Cueva-villaverde.jpeg


Se trata del primer yacimiento de Fuerteventura en que se han documentado restos arqueológicos que testimonian la actividad agrícola

Sábado, 16 de mayo de 2020.- El Cabildo de Fuerteventura llevará a cabo el proyecto de investigación de los restos carpológicos de la Cueva de Villaverde junto al laboratorio de arqueología la ULPGC, un estudio que permitirá  obtener información sobre la actividad agrícola y recolectora de los primeros habitantes de la isla. 

Sa trata de una investigación que plantea la intervención arqueológica en el interior de la Cueva con el fin de analizar el registro carpológico, esto es, los restos de semillas y frutos fósiles que determinan el tipo de alimentación y el sistema agrícola de los antiguos majos. 

El estudio estará a cargo del investigador Jacob Morales Mateos, dada su trayectoria en este tipo de estudios con material procedente de enclaves arqueológicos canarios.

Existen muy pocos datos sobre el uso de las plantas por los majos, debido a la ausencia de una metodología sistemática para el estudio de los restos arqueobotánicos en las excavaciones que se han llevado a cabo en la isla con anterioridad. 

La finalidad de este trabajo será la de aportar los primeros datos directos y científicamente analizados sobre el cultivo de plantas y recolección de vegetales silvestres de los majos. 

La estrategia fundamental para afrontar ese reto es el desarrollo de un proyecto multidisciplinar, liderado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que combina disciplinas científicas del ámbito de las Humanidades (Antropología, Arqueología, Etnoarqueología, Historia) y de las Ciencias Biológicas y Geológicas (Botánica).

Para el consejero de Cultura y Patrimonio Histórico, Andrés Briansó, el objetivo “es la obtención de muestras y estudio en profundidad de los materiales carpológicos del yacimiento, los cual nos permitirá conocer nuevos modos de vida de los antiguos habitantes de la isla”. 

La Cueva de Villaverde fue declarada Bien de Interés Cultural en 1983 debido a los valores sobresalientes que guarda en su interior. Además, constituye el primer yacimiento de Fuerteventura en que se han documentado restos arqueológicos que testimonian la actividad agrícola en la isla, por lo que se cree necesario realizar trabajos de documentación arqueológica y análisis carpológicos de los restos extraídos del yacimiento, reuniendo toda la información posible con el fin de poder dar a conocer la realidad de la cultura aborigen de Fuerteventura.

En este sentido, se continúa con la labor de investigación que lleva realizando el Gobierno de Canarias y la empresa Arenisca, cuyos trabajos arqueológicos dirige Rosa López, proyecto en el que también colabora de la concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de La Oliva.

La implicación en la Cueva por parte de las diferentes administraciones y Arenisca, favorece la puesta en valor del yacimiento y la protección del mismo. Por eso resulta  fundamental continuar con la investigación de estos restos, pues la conservación de semillas, carbones y restos óseos animales nos permiten entender aspectos socioeconómicos de la cultura de los majos, además de conocer las características del medio físico y natural en el que vivieron, y cómo éste fue cambiando a lo largo de los siglos, haciéndonos entender la evolución de una sociedad y el medio en el que habitaron.