El
Cabildo de Fuerteventura llevará al Pleno del día 19 de febrero
para su aprobación el reglamento regulador de la declaración del
Aeropuerto de Fuerteventura como área sensible, conforme a lo
dispuesto en el artículo 86 de la Ley 13/2007, de 17 de mayo, de
Ordenación del Transporte por Carreteras de Canarias, para que en
los días de mayor demanda los taxis de cualquier municipio de la
Isla, no sólo los de Puerto del Rosario, puedan recoger pasajeros,
como medida para evitar las largas colas y la consecuente incomodidad
y mala imagen que esta situación produce en usuarios.
Así se
planteó durante una reunión que celebró el presidente del Cabildo
de Fuerteventura, Marcial Morales, y el consejero de Transportes,
José Roque Pérez, con representantes de las asociaciones de taxis y
de la Cooperativa de Transportistas de la Isla.
Según
el presidente de la Corporación insular, Marcial Morales, "los
lunes y sábados, días de mayor demanda, puede ocurrir que en
algunos momentos por concentración de vuelos, los taxis del
municipio de Puerto del Rosario, que son a los que les corresponde el
aeropuerto, no sean suficientes. Gracias a esta medida, en
determinadas condiciones, cualquier vehículo taxi de la Isla podrá
cargar pasajeros, lo que ayudará a evitar las largas colas sin
necesidad de otorgar más licencias".
Morales
añadió que, según ha confirmado el presidente de la Cooperativa
del Taxi a nivel de la provincia de Las Palmas, "Fuerteventura
será la primera Isla en conseguir esta declaración por consenso de
las cooperativas de los diferentes municipios, gracias al trabajo
coordinado con el área de Transporte del Cabildo”.
Para
Roque Pérez, se trata de un paso muy importante para Fuerteventura,
"ya que está en juego la primera imagen que se da a los
turistas a su llegada a la Isla, y puede sentar además precedente en
otras islas".
Durante
la reunión también se abordó el programa de subvenciones del
Cabildo de Fuerteventura para
la adquisición, adaptación o mejora de vehículos auto-taxi
adaptados para el transporte de personas con discapacidad o movilidad
reducida (PMR), compensando de esta manera el esfuerzo económico que
deben soportar los titulares de las licencia. Esta medida supondrá
la adaptación del transporte público a la ciudadanía con
impedimentos físicos ayudándoles a la consecución de participación
más activa en los ámbitos de la vida económica, social, educativa,
laboral y cultural.
