Cabildo de Fuerteventura quiere que las buenas prácticas ambientales, culturales y sociales que
ya desarrollan en la isla, tanto personas individuales como
asociaciones y colectivos, se conviertan en ejemplo a seguir. El
objetivo es que siga aumentando el número de ciudadanos y entidades
comprometidos en su día a día con el desarrollo sostenible de
Fuerteventura. Pero para poder difundir desde la Corporación estas
prácticas y proponerlas como ejemplo a imitar, primero hay que saber que
se están haciendo.
Para recabar dicha información, desde el proyecto Buenas Prácticas Biosférate,
la Institución insular hace un llamamiento para que las personas y
entidades que desarrollan actualmente estas buenas prácticas lo
comuniquen a través de un cuestionario al que se puede acceder en el
siguiente enlace: https://goo.gl/forms/ wkwgf0D2SsPcKA082.
En
dicho cuestionario se pide, entre otros datos, la descripción de la
actividad o el público al que va dirigida. También se pregunta a sus
impulsores por qué la consideran una buena práctica para la Reserva de
la Biosfera de Fuerteventura. Una vez vistas y analizadas, formarán parte de un catálogo de buenas prácticas que el Cabildo editará para su difusión entre la sociedad majorera.
Buenas Prácticas Biosférate forma
parte de los trabajos que se desarrollan desde Fuerteventura Reserva de
la Biosfera. El objetivo es dar visibilidad y reconocer aquellas
iniciativas, saberes y buenas prácticas, tanto culturales como sociales y
ambientales, que pueden convertirse en buenos ejemplos que ayuden a
reflexionar sobre la necesidad de conservar y valorar el patrimonio
natural y cultural de nuestra isla.
Desde el proyecto Biosférate se
pretende reconocer esas buenas prácticas que ayudan a conservar los
paisajes, los ecosistemas y la biodiversidad. También aquellas que
fomentan un desarrollo donde el progreso humano y económico quede
integrado en la conservación del medio, la cultura y las tradiciones.
Asimismo, aquellas acciones que muestran actividades de formación,
capacitación, investigación y observación relacionadas con la
conservación y el desarrollo sostenible.
Conocer
y difundir estas buenas prácticas fomenta el encuentro entre distintos
colectivos y sectores, lo que contribuye a generar intercambios de
información, a la puesta en común de distintas propuestas y a un proceso
de aprendizaje que mejora la sostenibilidad de las acciones que se
desarrollan.
La Unesco declaró Reserva de la Biosfera a Fuerteventura en 2009. Desde entonces, y dentro del Compromiso adquirido con la Unesco y los majoreros, se
trabaja en tres grandes líneas de acción –conservación, desarrollo y
apoyo logístico- que conforman el Plan de Acción de la Reserva de la Biosfera.