El
diputado del Grupo Nacionalista Canario, Mario Cabrera, defendió hoy la
necesidad de que los cabildos de las islas no capitalinas y los
ayuntamientos afectados entren a formar parte de los
Comités de Coordinación Aeroportuaria creados por el Estado, para
consensuar la política aeroportuaria con la política urbanística,
medioambiental y territorial del entorno de cada aeropuerto.
En
la última reordenación que el Estado hizo de estos Comités se dejó
fuera a la representación de los Cabildos, pero se mantuvo abierta la
posibilidad de crear una Comisión de Coordinación aunque
sólo en los aeropuertos que superen los 8 millones de viajeros (en
Canarias el de Gran Canaria y Tenerife Sur). “Para los aeropuertos de
las islas capitalinas nada de nada, ahí las instituciones locales no
tienen ni voz ni voto, se las ningunea”, destacó.
A
raíz de ello, Mario Cabrera planteó hoy una enmienda en Comisión a una
proposición del grupo de Nueva Canarias en la que se defendía crear
estas comisiones para los aeropuertos canarios de
más de 8 millones de viajeros.
El diputado majorero argumentó que “En
El Hierro, en La Gomera, en Fuerteventura, en Lanzarote o en La Palma
nunca llegaremos a los ocho millones de viajeros en nuestros
aeropuertos… Pero aunque sean 800 los viajeros que acojan
a lo largo del año, sí que estas instalaciones están entre las vías de
comunicación más importantes para nuestros vecinos con el resto del
mundo; y eso, ya de por sí, justifica de sobra la presencia en estos
órganos de los gobiernos insulares y los ayuntamientos,
sean 8 millones u ochocientos los viajeros que reciban nuestros
aeropuertos”.
Mario
Cabrera insistió en que este “es uno de los temas que muchas veces
puede pasar desapercibido en medio de la política de hachazos y recortes
que caracterizó la gestión del gobierno de Rajoy…
Pero lo cierto es que entre hachazos y hachazos... fíjense lo que
colaban: nada más y nada menos que dejar fuera a las instituciones
insulares de los órganos de participación y colaboración institucional
en la planificación y gestión aeroportuaria”.
Relacionó
esta actuación con el proceso de privatizaciones puesto en marcha e los
aeropuertos españoles, buscando el interés económico por encima de la
relación social y hasta de la calidad de
los servicios.
Puso como ejemplo a Fuerteventura, “con la retirada de
la ambulancia medicalizada y del servicio médico en el Aeropuerto, que
llevaba 20 años funcionando… O cuando se impidió continuar la tienda de
artesanos de la isla en la terminal… porque
no podían pagar lo que pedían… O cuando se impide ampliar una o dos
horas el horario de apertura del Aeropuerto, simplemente porque a las
cuentas de AENA le resulta más rentable no hacerlo…”. Mencionó también
la degradación de las condiciones laborales de
los trabajadores a través de subcontratas.
Advirtió
que no se trata de que los cabildos y ayuntamientos quieran estar ahora
de repente a los órganos de participación y gestión de los aeropuertos
“como si fueran unos recién llegados”.
En
el caso de Fuerteventura, “y creo que en las otras islas habrá sido
igual, es que fueron el Cabildo y los ayuntamientos los que crearon los
aeropuertos de la Isla muchos años antes de que
incluso AENA existiera. Ya en los años 50 y 60 fueron el Cabildo y el
Ayuntamiento de Puerto del Rosario los que hasta tuvieron que ceder
terrenos y personal de obras públicas para construir la pista de Los
Estancos. Y en los 70 fue el Cabildo el que gestionó
el traslado hasta el emplazamiento actual de El Matorral, donde además
el Cabildo cedió gratuitamente parcelas de suelo para construir el
Aeropuerto, y hasta compró y puso en marcha maquinaria de obras públicas
para preparar el terreno”, terminó.