Fuerteventura.- Los delitos contra la libertad e integridad sexual aumentaron en 2019 un 30% en Canarias, según datos del Ministerio del Interior.
Queda todavía mucho por hacer para fomentar la cultura del respeto y la igualdad, en un trabajo que debe iniciarse desde la infancia.
Por eso, el gobierno de Canarias ha presentado recientemente un protocolo de violencia de género en educación del que es co-autora @CarmenAlgora.
La experta, quien estuvo a cargo de la jefatura de violencia de género de la dirección insular de la administración del Estado en la Isla durante once años, destaca la importancia de la implicación de la sociedad en la erradicación de esta forma de violencia y, subraya, “gracias a la actuación de los vecinos, muchas mujeres han salvado la vida en Fuerteventura”.
Ya no vale mirar a otro lado, recalca, y hace especial hincapié en las agresiones sexuales que se realizan a menores en el entorno familiar. Una realidad silenciada que puede tener como escenario “una cama con ositos de peluche, a las doce del mediodía”.
La falta de educación sexual tanto en los centros educativos como en el seno de las familias y el temor por “romper el entorno familiar” por parte de las mujeres “cuidadoras de ese entorno” contribuyen a ocultar una realidad más habitual de lo que parece.
