El
secretario local del PSOE de Puerto del Rosario, Juan Jiménez, ha
protagonizado su enésimo ‘enredo’ al no darse cuenta de que al
hacer seguidismo de las críticas políticas infundadas al ‘Proyecto
educativo para el uso responsable de los videojuegos’ que el
Gobierno de Canarias viene impulsando, en realidad está
contradiciendo las iniciativas de sus propias compañeras de partido
en el Cabildo, que promocionan los videojuegos entre jóvenes con
diversas iniciativas como el reciente Maxonet o los talleres de
videojuegos para escolares.
Coalición
Canaria en Fuerteventura considera una verdadera lástima que antes
de hacer las críticas Juan Jiménez no dedicara un tiempo a
documentarse leyendo el ‘Proyecto educativo para el uso responsable
de los videojuegos’, que el Gobierno de Canarias pondrá en marcha
el próximo curso.
Lástima,
porque de sus declaraciones se deduce que no conoce el proyecto, ni
tiene la menor idea de en qué consiste exactamente. Lástima porque,
aun así, se permite decir en voz clara y alta a quien quiera
escucharle que el proyecto es poco menos que veneno que se mete en
los centros escolares para nuestros jóvenes. Lástima, porque un
consejero de Educación, en vez de querer educar sobre algo que él
mismo considera “posiblemente adictivo”, “peligroso con un mal
uso” …, prefiere que las Administraciones educativas miren hacia
otro lado y dejen que las familias y los menores se enfrenten “solos”
y en sus casas a una actividad tan peligrosa como utilizar una
videoconsola.
Pero
aún da más lástima el argumento que emplea, mezclando una
actividad extraescolar con las reclamaciones horarias de los docentes
de Humanidades.
Suponemos
que lo hace conscientemente, buscando algún tipo de rédito
político, al mezclar dos cosas que nada tienen que ver. Porque sería
peor si se debiera a que el también consejero de Educación no
tuviera la menor idea de la diferencia entre una práctica
extraescolar y otra en horario lectivo; una actividad reglada y no
reglada, como demostró este mismo lunes en otra entrevista
radiofónica; o una actividad curricular y otra extracurricular.
Sea
como fuere, tal vez sería conveniente dejar claras algunas cosas que
nuestr@s
compañer@s en el Gobierno de Canarias han explicado en ruedas de
prensa, y que están disponibles para quien sí quiera informarse de
verdad en la web de noticias de la Consejería de Educación, y son
la base de un proyecto educativo que surge para dar respuesta a un
vacío existente entre las familias y sus hijos e hijas:
1.-En
primer lugar, es un proyecto EXTRAESCOLAR. ¿Qué quiere decir esto?
Pues que es VOLUNTARIO, que NO sustituye a otra asignatura, ni
perjudica a otras materias, ni supone reducción alguna del tiempo de
otras materias curriculares. El intento que hace Jiménez por mezclar
el que los menores utilicen su tiempo libre en ir al centro a
participar en este proyecto por las tardes, con que la configuración
de la LOMCE haya producido una merma en las horas de Filosofía,
según sus docentes; en las de Biología, Física y Química, según
los suyos; o en las
de Educación Física, según estos últimos, es un sinsentido. Si
esa es su verdadera preocupación, haría bien por propiciar que el
Ministerio, que ahora es de su mismo partido, emprenda cuanto antes
el diálogo para consensuar una nueva Ley de Educación con todas las
formaciones políticas, en la que se revisen toda la distribución de
horarios emanada de la ley anterior y que en absoluto tiene que ver
con el tema que tratamos. No, señor Jiménez. El poner cualquier
actividad voluntaria por la tarde, sea de videojuegos, esports,
petanca, fútbol o judo, no influye en la distribución de las clases
por las mañanas. Ahí influiría más que usted se alinease junto al
Gobierno de Canarias y exigiese a su partido en Madrid que vuelva a
sentarse en la mesa de diálogo del Pacto por la Educación cuanto
antes.
2.-En
segundo lugar, a pesar de que un consejero de Educación de un
Cabildo debería saberlo, nos vemos en la triste obligación de
recordarle que una actividad extraescolar y voluntaria es por
definición una actividad no lectiva. Sin embargo, la prensa digital
recoge de su boca que “el Gobierno va a destinar muchas horas a
jugar en una competición de videojuegos que se podrían llevar a
cabo en cualquier momento no lectivo” Por lo tanto, ¿deducimos que
apoya la iniciativa, ya que es en periodo no lectivo? ¿O deducimos
que nuestro consejero de Educación no tiene demasiado claro lo que
es lectivo y lo que no?
3.-
Oír a Jiménez hablar de videojuegos en los centros escolares es
oírle hablar de miedos, sombras, poderes oscuros, pero,
curiosamente, sin definición alguna de cuáles son esos peligros o
intereses económicos existentes detrás del proyecto. Pero, por no
alargarnos mucho más, nos centraremos en otra afirmación llamativa
del consejero. En prensa señala que “los videojuegos, mal usados,
generan adicción” y de ahí, concluye que, por lo tanto, es
“cuanto menos, inapropiado” usarlos como recurso educativo.
Siguiendo el ‘brillante’ razonamiento del consejero, deberíamos
recordar entonces que la comida, mal usada, puede generar trastornos
alimenticios, luego prohibámosla en los centros educativos. El
estudio y la autoexigencia excesiva pueden generar una presión
extrema en el alumnado, luego prohibamos estudiar. Y así, miles de
comparaciones tan fundamentadas como la suya.
No,
señor Jiménez, nosotr@s no defendemos un sistema educativo basado
en la prohibición, sino un sistema educativo valiente en el que,
cuando se detecta que el mal uso de algo puede perjudicar a millones
de jóvenes (no olvidemos que los videojuegos YA duplican en
facturación al cine y la música grabada, sin que haya tenido que
intervenir administración educativa alguna), se tomen medidas
EDUCATIVAS y se les enseñe a manejar adecuadamente esa tecnología,
sus emociones, la necesidades de combinar su uso con actividad
física, etc. Es decir, todo lo que recoge el proyecto del Gobierno
de Canarias.
4.-Por
último, pedimos coherencia al Partido Socialista. ¿Nos tenemos que
quedar con la posición de que se niegan a que se eduque en los
centros escolares sobre el uso adecuado de los videojuegos? ¿O nos
tenemos que quedar con el impulso que le dan a los videojuegos con
iniciativas como las Navidades Tecnológicas en las que su consejera
Ylenia Alonso programó, junto a la ACIISI, talleres de desarrollo
de aplicaciones móviles y de videojuegos en los centros escolares?
¿O la octava edición del MAXONET que recientemente se celebró en
el Cabildo con todo un fin de semana dedicado a los videojuegos?
Nosotr@s
estamos de acuerdo en que los videojuegos, su producción y
desarrollo pueden ser un gran nicho para exportar el talento canario
y crear tejido empresarial en un área poco extensiva en el uso de
suelo y material, en una economía como la canaria, caracterizada por
la lejanía y la insularidad. Siempre defenderemos esas empresas en
las que nuestra situación no supone una desventaja frente al resto
del mercado global.
Ahora
bien, lo que no entendemos es cómo un partido puede apoyar una cosa,
sin aprobar que se eduque a la población sobre los posibles efectos
perjudiciales que pueden causar.
De
nuevo siguiendo el esquema de razonamiento del señor Jiménez,
¿podríamos deducir entonces que al PSOE le interesa mucho la
industria del videojuego, pero no que el alumnado y las familias
tengan instrumentos para hacer un uso responsable de ellos? ¿Por qué
le interesa al PSOE que no se eduque en ese uso, cuando el consumo de
videojuegos ya es una realidad en decenas de miles de hogares de las
islas? ¿Será que hay intereses especulativos y económicos ocultos
para que los consumidores no tengan espíritu crítico ni educación
al respecto y así pasen horas jugando y consumiendo videojuegos sin
control?
Afortunadamente,
nosotr@s no hacemos ese tipo de razonamientos, sólo por sembrar
sospechas sin fundamento.
Afortunadamente,
nosotr@s no pensamos igual que el señor Jiménez y defendemos que en
los centros educativos se debe educar. También sobre el uso
responsable de los videojuegos.