Cincuentenario de la Muerte del «Che Guevara»: 1967-2017: II

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(«Hasta la victoria siempre ¡Patria o muerte!»)
Ángel Díaz Arenas

1.2. El «Che Guevara» eternizado por el «Equipo Crónica»


            La dedicación del «Equipo Crónica»[1] a resaltar y cantar la guerrilla y mostrar la imagen mítica del Che está presente en su ciclo de cinco obras de 1966-1967 que se titulan sucesivamente: 1) «Algo pasa en el tercer mundo», 2) «Guerrilleros», 3) «Los impactos», 4) «La noticia» y 5) «La muerte del Che». La historia de esta tragedia social, política y humana individual (pero de índole general y universal) la clausura «Crónica» con la última de las citadas como mostramos (según el orden indicado) a continuación: (3) «Algo pasa en el tercer mundo» [1967, Paradero desconocido]:


Esta obra es un acrílico sobre tabla, perteneciendo a la serie «Período inicial, 1965-67», y su imagen puede contemplarse en la página 70 (Lámina 94) del catálogo de Michèle Dalmace. Esta tabla sin indicación de ningún tipo de medidas, pero a todas vistas cuadrada y de cierta dimensión, consta de doce escenas perpendiculares (recordemos la última cena) que surgen a partir de un círculo central en el que está enmarcada la (4/5) «Cabeza auroleada del Che Guevara» [1960, Che Barbudos], pero invertida (no mira hacia su derecha, sino hacia la izquierda: veamos):



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cuya autoría le pertenece aparente y asimismo realmente al fotógrafo cubano Alberto Korda.[2] La imagen de esta fotografía mundialmente conocida puede contemplarse en la página final del texto de R. Lugo Mendoza: Che Barbudos. Al pie de ésta se contempla al fotógrafo cubano Alberto Korda, quien la sostiene entre los dedos de su mano derecha y escribe[3]:

            En esta foto que tomé en 1960 presentí en su mirada la frase de su carta de despedida a Fidel «... hasta la victoria siempre».

Esta foto del Che puede contemplarse también ilustrando el artículo de Eva Karnofsky: «Als Che dem Steak abschwor (Vor 30 Jahren starb der Revolutionsheilige Che Guevara)»[4] [Cuando el Che abjuró las chuletas (Hace 30 años murió el santo revolucionario Che Guevara)]. Otro documento fotográfico de cierto valor es el titulado «Zur Erinnerung»[5] (Para recordar). Pero tal vez el artículo de más importancia y desmistificador sobre el origen de dicha fotografía sea el del escritor cubano, que vivió sus últimos años en el exilio londinense[6], Guillermo Cabrera Infante: «La verdad sobre el póster del Che.»[7] Éste escribe en la página 4 de su reportaje:

            La famosa foto del Che Guevara firmada por Korda no fue hecha por éste en La Habana, sino por Giangiacomo Feltrinelli en Milán. En realidad, el autor de la ‘immagine fotografica’ fue Valerio Riva, entonces mano derecha del editor italiano. Todo comenzó en el antiguo estudio de Korda en la calle 21 en El Vedado.

Y sigue contando largo y ancho en la misma página: «Feltrinelli y Riva (...) Vieron de pronto al héroe malogrado a punto de convertirse en la madre de todas las batallas perdidas. El fracaso del guerrillero como triunfo total. Era, naturalmente, el Che Guevara. Pero era una <foto de grupo> como se dice. En el grupo no sólo estaba el Che sino toda la Plana Mayor de la Revolución en el poder: el Máximo, el entonces presidente [Oswaldo] Dorticós y otros adláteres (en latín ad later quiere decir, precisamente, al lado)...» Y algunas líneas después continúa escribiendo el mismo autor, bajo el subtítulo «Sartre y Beauvoir»: «La foto incluye (que es como decir: la encabeza al capo di gruppo (como dicen los italianos, pero faltan dos enviados especiales extranjeros que no eran extraños: Jean-Paul Sartre y su carnal, Simone de Beauvoir[8]. La foto del grupo fue tirada por Korda[9] y fue tomada en el entierro de las víctimas del vapor La Coubre, de bandera francesa pero venido de Amberes, que estalló a las 3:10 pm en el muelle del Arsenal en Tallapiedra, bahía de La Habana.» La Enciclopedia Wikipedia escribe y redondea el cuadro respecto a este fotógrafo y su famosa fotografía:

            Alberto Díaz Gutiérrez, más conocido como Alberto Korda (14 de septiembre de 1928-25 de mayo de 2001) fue un fotógrafo cubano. Es célebre por la famosa fotografía tomada a Ernesto Guevara mirando el cortejo fúnebre en el sabotaje del barco Le Coubre por parte de la CIA, el 5 de marzo de 1960.

Y añade (los corchetes y sus contenidos son nuestros):

            El año 1960 fue el que cambiaría su vida, fue en esta [época] cuando realizó la famosa fotografía, El Guerrero Heroico, [que] a consideración de grandes críticos es uno de los diez mejores retratos fotográficos de todos los tiempos y constituye la fotografía más reproducida de la historia de la fotografía en todo el mundo,...[10]

Esta misma foto la ha tomado como documento base otro pintor mediterráneo y catalán de Barcelona, José Guinovart Bertrán (Barcelona, 1927-12 de de diciembre de 2007), en su (6) «Homenaje a Che Guevara»[11] [1967, Colección particular]:


En la base inferior de esta obra rezan once imágenes reproduciendo la cabeza mística del Che que a partir de una íntegra en la parte derecha (desde nuestra posición) conduce paulatinamente a un fragmento mínimo y casi borrado en la última de la izquierda. Tal vez el pintor haya deseado expresar de este modo la existencia e inexistencia plásticas de un ídolo de muchas generaciones. Lo evidente es que la foto auroleada proviene de otra imagen, de la que ya hemos hablado, que se titula (7)  «Guerrillero Heroico» [1960, Che Barbudos]:


En la página del texto que la contiene, sin indicar paginación, está escrito: «Negativo original de la foto.» En ésta vemos en el centro del celuloide la parte superior del busto del Che y su cabeza; a su derecha (desde nuestra posición) hay una palmera, mientras que en la parte izquierda y de perfil se ve la cara y algo del cuerpo de una persona en civil que es, naturalmente, uno de los participantes del grupo. El epígrafe mauscrito de la izquierda dice: “Guerrillero heroico” 5/3/60. En la parte derecha está escrito: “a- Korda-98”.
            Algunas de estas doce escenas de «Algo pasa en el tercer mundo» muestran violencia y el enfrentamiento del ejército, la policía y las masas populares. No cabe la menor duda que esta obra cuenta algo de lo que ocurre en el «tercer mundo» (sea Latinoamérica, África o bien -como ya hemos visto más arriba- Asia). Volveremos sobre el tema. Empecemos esta descripción con (8) «Guerrilleros« [1966, IVAM Institut Valencià d’Art Modern de Valencia]:



Esta pintura es un gouache sobre papel, mide 40 x 55 cm., pertenece también a la serie «Período inicial» y figura en la página 67 (Lámina 66) del catálogo razonado. Su imagen puede verse asimismo en la página 130 (Lámina 6) de «Crónica-Montevideo» y de «Crónica-Habana». Esta obra blanco-negro-azul es muy sobria y en ella se ve avanzar hacia el espectador a un grupo de hombres civiles armados, es decir, que no forman parte de las fuerzas policiales gubernamentales de un país determinado. Es más, puede pensarse que son participantes de un grupo revolucionario y guerrillero. En la página 131 de «Crónica-Montevideo» y «Habana» escriben sus autores:

            ..., como en esta circunstancia, ofrecían la imagen de un grupo de guerrilleros, fácilmente identificables en la época con las imágenes de combatientes latinoamericanos (de la revolución cubana, del grupo del Che en Bolivia). Habría que resaltar de nuevo el hecho de que se trataba de imágenes realizadas con recursos tomados en préstamo a los medios de masas.

Un Che que viene capturado (véase la fotografía –9- adjunta):

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lo que de algún modo ya presagia y anuncia su futura y definitiva muerte.







[1] Equipo Crónica en la colección del IVAM, (Valencia, 2005). IVAM Institut Valencià d’Art Modern. Esta publicación corresponde a la Exposición coproducida por SEACEX (Sociedad Cultural para la Acción Cultural Exterior) y el IVAM (Institut Valencià d’Art Modern) en el Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo (Uruguay) en los meses de marzo y abril del 2005. Este documento, de relativa actualidad, puede consultarse en internet bajo la siguiente dirección: www.seacex.es/documentos/ e.crónica_07_catalogo_02.pdf. Siempre que utilicemos alguno de sus datos diremos: «Crónica-Montevideo» o bien «C-M».
[2] Destino de dicho fotógrafo sobre el que conviene leerse un breve artículo, pero informativo de EFE/RFA que se titula «La cámara de Korda que fotografió al Che Guevara es subastada», en: Andina del Perú para el Mundo, (Lima, 3/10/2016).
[3] Esta misma foto -con el texto manuscrito en su base- puede contemplarse en Gabriela Greeß: «Comandante, schön, daß wir uns treffen!», en: Abendzeitung, (Múnich, miércoles 1 de octubre de 1997), pág. 8.
[4] Eva Karnofsky: «Als Che dem Steak abschwor (Vor 30 Jahren starb der Revolutionsheilige Che Guevara)», en: Süddeutsche Zeitung, Nr. 231, (Múnich, miércoles 8 de octubre de 1997), pág. 3.
[5] «Zur Erinnerung», en: Süddeutsche Zeitung Magazin, Nº 41, (Múnich, viernes 10 de octubre de 1997), págs. 53-64.
[6] Véase «Cabrera Infante tot», en: Abendzeitung, (Múnich, miércoles 23 de febrero de 2005), pág. 17.
[7] Guillermo Cabrera Infante (1929-2005): «La verdad sobre el póster del Che», en: El País, (Madrid, domingo 9 de septiembre de 2001), págs. 4-5. Este artículo no tiene ni una coma ni un punto de desperdicio y a quien le guste reírse sanamente se le aconseja leerlo. No cabe la menor duda que el autor del trabalenguas Tres tristes tigres (1967) es un maestro, aparte de otras virtudes, en el género de la broma, el chiste y la parodia.
[8] Ésta (1908-1986) fue la eterna compañera de Jean-Paul Sartre (París, 1905-1980) y es autora de una considerable obra de la que únicamente destacamos tres libros: L’Invité (1943), Le sang des autres (1945) y Les Mandarins (1954) que fue merecedor del «Prix Goncourt» del mismo año.
[9] Este artículo va ilustrado con una fotografía que lleva un subtítulo que dice: «El fotógrafo Alberto Korda en agosto de 2000, ante la imagen de Ernesto Che Guevara, icono revolucionario en todo el mundo.»
[10] Véase Alberto Korda: «El Guerrero Heroico», en:  http://es.wikipedia.org/wiki/Alberto_Korda.
[11] Una reproducción a todo color de ésta, bajo el epígrafe «Guevara», puede contemplarse en la página 5165 del Tomo 11 de la Gran Enciclopedia Larousse, (Barcelona, 1996). Editorial Planeta.