Coalición Canaria de Fuerteventura reivindica la “Triple Paridad” como eje para la igualdad entre canarios y canarias

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Asamblea Majorera nació cuando los hombres y mujeres de Fuerteventura decidieron alzar la voz frente aquellos que ninguneaban a los habitantes de esta isla bajo la excusa de que Fuerteventura no tenía suficiente población. Eran tiempos en que casi no existían infraestructuras públicas ya que la poca inversión que llegaba a Canarias se invertía en las dos islas más pobladas.

Pero llegó la democracia y con ella un Estatuto de Autonomía que, sabiamente, introdujo un sistema de equilibrio entre las personas, la llamada “triple paridad” con el que los habitantes de todas las Islas Canarias por fin comenzaron a hacerse oír sin importar de qué isla fueran. Esto se tradujo en que las inversiones empezaron a ser un poco más justas. Este es un proceso que se ha venido desarrollando durante los años de existencia de nuestra Autonomía y que ha conseguido reducir la brecha infraestructural y de servicios existente entre las islas centrales y las periféricas, sin frenar el desarrollo de las primeras y permitiendo que las segundas no se quedaran atrás.

Canarias ha sido un ejemplo de un sistema donde la asimetría es sinónimo de igualdad. Es la misma filosofía que la Unión Europea aplica en sus políticas a las Regiones Ultraperiféricas y que tanto ha beneficiado a nuestra tierra.

Pero esta es una realidad que muchos parece no quieren reconocer porque ahora no responde a sus intereses partidistas o de proyección personal.

Por un lado tenemos partidos de nueva creación que no han sabido implantarse en las islas periféricas y que, ante este fracaso, quieren cambiar las reglas del juego para tener más poder, en lugar de escuchar a los habitantes de estas y darles respuestas. Por otro lado afloran personajes que cambian de “pleito insular” a “pleito centralista-periférico” según le convenga, arengando desde sus púlpitos mediáticos con el fin de arrancar un par de votos más, o “nacionalistas arrepentidos” que cambian su otrora aportación a la unidad y cohesión de esta tierra por actitudes y mensajes desestabilizadores.

Es momento de remitirnos a la esencia que impulsó a aquellos fundadores de Asamblea Majorera de querer, no solo un trato justo para los majoreros y majoreras, sino un trato justo para cada habitante de Canarias, que nos llevó a unirnos a otros hombres y mujeres del resto del Archipiélago conformando Coalición Canaria como proyecto generador de igualdad.

La disyuntiva es sencilla, seguimos con sistemas de gestión y de decisión que garanticen que esta tierra siga progresando y dando pie a la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía o volvemos a tiempos pasados donde, por vivir en un territorio con poca población, no cuentes nada o casi nada.

La mayoría de los habitantes de Fuerteventura no ha conocido, bien porque son muy jóvenes o porque se han incorporado a la sociedad majorera hace menos de tres décadas, esa realidad donde Fuerteventura no contaba. Por eso les pedimos que estén atentos para que no silencien su voz, ni reduzcan su poder de decisión.

Desde Coalición Canaria de Fuerteventura continuaremos con nuestra obligación de actuar mediante el análisis, la reflexión, la crítica y la cooperación con todos los estamentos de la sociedad. Es deber de los servidores públicos, sea cual sea su ideología, defender a sus representados y hablar con una sola voz en aquellos asuntos relevantes para Fuerteventura, para Canarias.