Los concejales
responsables del área de festejos de Fuerteventura se reunieron ayer para
debatir sobre el futuro y las posibles alternativas a las fiestas que este
verano no se podrán celebrar como cada año en los distintos municipios, debido
a la situación sanitaria generada en los últimos meses por la Covid-19.
A menos de una
semana de que finalice el estado de alarma decretado por la pandemia en todo el
país, los ediles municipales han decidido trabajar en la unificación de
criterios de cara a la ejecución de los distintos eventos que estaban programados
para el periodo estival, ya que la prioridad a nivel insular es salvaguardar y garantizar la seguridad
de todos/as los/as vecinos/as y visitantes de la isla donde, a día de hoy, tan
solo se contabiliza un caso activo de coronavirus.
De este modo,
los concejales acordaron aplazar hasta
otoño la celebración de cualquier fiesta, con el compromiso de buscar la
mejor alternativa para su desarrollo durante los meses de septiembre u octubre. A partir de ahí, será la propia evolución de
la pandemia la que marque el ritmo de las demás actividades que, en cualquier
caso, confían en que puedan llevarse a cabo sin ningún problema.
Asimismo, una
vez que se publiquen en el Boletín Oficial del Estado (BOE) las nuevas
directrices que establezcan las pautas a seguir tras el final de las fases de
desescalada previsto para este domingo 21 de junio, los ediles pretenden
reunirse con los empresarios del sector
de eventos, cuya idea es establecer un marco común en el que se aborden
tanto los problemas generados por la situación sanitaria como las posibles
soluciones que se puedan ofrecer para el desarrollo de las distintas fiestas en
la isla.