En Fuerteventura el Ayuntamiento de La Oliva y la Dirección General de Patrimonio financian la investigación que desarrolla la empresa Arenisca Arqueología, que en esta fase se orienta a estudiar el urbanismo del poblado, confirmar la cronología de ocupación del yacimiento o intentar localizar semillas aborígenes por primera vez en la isla
La Oliva, a 29 de agosto de 2019. La excavación arqueológica de la Cueva de Villaverde continúa arrojando hallazgos de gran interés para conocer el modo de vida de los antiguos pobladores de Fuerteventura. Durante la segunda fase de la investigación, el equipo de arqueólogos ha constatado, por primera vez en un yacimiento de Fuerteventura, la utilización de almagre por los aborígenes del pueblo mahoh.
El Ayuntamiento de La Oliva y la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias apoyan con financiación pública este proyecto que ejecuta la empresa Arenisca Arqueología. La directora de la investigación, Rosa López, ha explicado hoy que "hasta ahora se desconocía en los yacimientos arqueológicos de Fuerteventura el uso del almagre. Aquí aparece el mineral asociado a herramientas utilizadas para machar el mineral y obtener el pigmento, y también aplicado a fragmentos de cerámicas".
"Es algo que ya se apuntaba en las primeras excavaciones desarrolladas en la cueva en los años ochenta, y que ahora se confirma. Tenemos cerámica con decoración incisa que sin duda pertenece a la cultura mahoh y que tiene almagre. Hasta ahora solo estaba documentado su uso en Gran Canaria, y por lo tanto es algo muy novedoso e interesante en la arqueología majorera", agregó el también arqueólogo del equipo y experto en materiales, Derque Castellano.
El alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, valoró en su visita de hoy al yacimiento que "estamos muy ilusionados con esta investigación. Los investigadores nos dicen que la Cueva de Villaverde puedo estar ocupada durante al menos mil años, y que tiene un grandísimo potencial para seguir entendiendo cómo vivían nuestros antepasados. Es un aspecto de la cultura majorera que todavía tiene un gran recorrido por delante, y por lo tanto desde el Ayuntamiento de La Oliva queremos seguir adelante con el proyecto".
La concejala de Cultura y Patrimonio, Iballa Pérez, agradeció "especialmente la implicación en el proyecto de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Canarias", y también "el apoyo del Cabildo en los trámites que han sido necesarios. La unidad y la colaboración entre instituciones es fundamental en este campo, y por lo tanto esperamos que las tres administraciones podamos colaborar en adelante para seguir avanzando en este proyecto".
Piedras para obtener almagre y un bucio
Entre los hallazgos hasta el momento en esta segunda fase cabe destacar piezas líticas asociadas a la obtención de almagre y un bucio. El almagre es un pigmento de origen mineral, utilizado por el ser humano en diferentes culturas prehistóricas de todo el mundo y para todo tipo de decoraciones. Se origina por la rubefacción de tierra por una colada volcánica, y el pigmento se obtiene machacando el material y mezclando el polvo con agua, grasa u otros elementos oleicos.
El bucio es una caracola que se utiliza en culturas de todo el mundo como instrumento o herramienta de comunicación. Es un elemento que especialmente identifica a la cultura canaria prehispánica, y se ha seguido utilizando durante siglos posteriores a la conquista.
Más hallazgos sobre la cultura mahoh
Según explica la directora de la excavación, la presente campaña se encuentra en su ecuador, y se extenderá hasta finalizar el mes de septiembre. "Estamos ejecutando las propuestas de investigación planteadas en la primera fase, con excavaciones en el interior y el exterior de la cueva".
Con respecto al exterior, aunque este apartado tendrá que superar el problema de escavar la gran cantidad de material colmatado -hasta 1,5 metros en algunas zonas-, "esperamos poder aclarar cómo era el urbanismo del poblado que se estableció en torno a la cueva", adelanta Rosa López.
En cuanto al interior, la próxima semana comenzarán las excavaciones. "En el interior los estratos están más intactos que en el exterior, y por lo tanto es donde se esperan mejores resultados. Tenemos la esperanza de encontrar semillas aborígenes por primera vez en Fuerteventura –lo que pretende determinar si había cultivos-, y enviarlas a analizar junto a otros materiales como carbones y huesos, incluyendo restos asociados al enterramiento descubierto en 1979".
Además del almagre, entre los elementos encontrados durante esta campaña, y "gracias al trabajo realizado in situ por la conservadora del equipo, ya se han hallado piezas interesantes como un punzón de una calidad exquisita, un 'bucio' con su correspondiente incisión para producir sonido, o un riquísimo muestrario de material de cuentas de collar. También numerosísimos huesos de animales en la misma línea que en fases anteriores, de cabra, oveja y cerdo, y cuyo análisis detallado determinará más adelante el experto en fauna", agrega Rosa López.
Será una vez finalizada la campaña de excavación y durante la elaboración de la memoria hasta el mes de diciembre, en que se realizarán las dataciones del material excavado, lo que permitirá constatar las dataciones y actualizar la cronología de ocupación de la cueva, y así "conocer con mayor certeza durante cuánto tiempo y en que etapas estuvo ocupado el yacimiento", concluye la arqueóloga.
Los estudios bioantropológicos de los restos del enterramiento de un hombre adulto y un niño que fue descubierto en 1979 (actualmente en custodia por el Departamento de Patrimonio del Cabildo) será uno de los aspectos destacados de la fase de analíticas, además del análisis del material extraído en la primera fase para conocer más sobre la vegetación, el clima y el paisaje en épocas pasadas.
Investigación y divulgación
El Ayuntamiento ha costeado también la instalación de una seria de lonas interpretativas de gran formato en los exteriores de la cueva, ofreciendo a los visitantes información interesante sobre cómo se descubrió la cueva en 1979, sobre el enterramiento de un hombre y un niño que apareció entonces, o sobre la cultura de los mahos, como son los recipientes y utensilios que utilizaban.
Al encontrarse junto a la travesía de Villaverde, las lonas cubren el cerramiento de la cueva y llaman la atención al visitante sobre la existencia de este espacio. Un código QR redirige a la web www.yacimientocuevadevillaverde.org, donde se difunde amplia información sobre el yacimiento, como entrevistas con expertos, un diario de la excavación, o una interesante visita virtual en tres dimensiones al tubo volcánico.
Visitas guiadas todos los viernes
Dentro de las acciones de divulgación sobre la Cueva de Villaverde, el equipo de investigadores de la empresa Arenisca Arqueología organiza visitas guiadas todos los viernes, a las 13:00 horas, durante agosto y septiembre, con excepción del próximo día 20 por coincidir con la festividad insular de La Peña. Para reservar plaza contactar con la Concejalía de Cultura, en el teléfono 928861904 (extensiones 302 y 354).
La importancia de un yacimiento abandonado durante 30 años
La Cueva de Villaverde se descubrió en 1979, tras el derrumbe que unas obras provocaron en este tubo volcánico. En su interior aparecieron un interesantísimo enterramiento aborigen, así como vestigios de poblamiento. Tras las primeras excavaciones realizadas en los años ochenta, el año pasado se retomaron las excavaciones que han confirmado, tres décadas después de abandonarse la investigación, la importancia del yacimiento.
El yacimiento lo integraban los restos de un hombre adulto y un niño ocupando una extraña posición sobre su cabeza, además de numerosos utensilios, cerámica, y huesos de animales ahora extintos en Fuerteventura, como es el caso de la foca monje. El enterramiento, que actualmente custodia el Cabildo de Fuerteventura, estuvo expuesto durante mucho tiempo en el Molino de Antigua.
La Cueva de Villaverde se encuentra actualmente en proceso de investigación arqueológica, después de casi 40 años desde su descubrimiento, una iniciativa que impulsan el Gobierno de Canarias, desde la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, y el Ayuntamiento de La Oliva. La institución municipal es propietaria del terreno donde está la cueva, declarada BIC junto con todo el entorno de la parcela, que ha contribuido a rehabilitar y acondicionar desde la Concejalía de Obras y Servicios.
Un enterramiento del s. XII-XII y una vivienda del s. VIII
La datación de los restos óseos del "Individuo 1", un varón de unos cuarenta años que apareció enterrado junto a un niño de cuatro, situado en una extraña posición sobre la cabeza del adulto, ha confirmado que este enterramiento corresponde a la cultura aborigen, al fecharse entre los siglos XII y XIII.
Con respecto a las estructuras del exterior, serían incluso más antiguas, arrojando el análisis por carbono 14 de restos de huesos de cabra y cenizas que las estructuras más antiguas investigadas podrían corresponder a un hogar del siglo VIII.
Durante la primera fase se recuperaron miles de fragmentos (300 bolsas de material) que todavía restan por analizar, como conchas, huesos de animales como cabra, oveja e incluso cerdo -algo muy novedoso y llamativo-, y también de animales marinos como peces y cetáceos, además de grandes cantidades de cenizas que refrendan una ocupación prolongada. Con respecto a la cultura material, han aparecido cerámicas, útiles de manufactura refinada, e incluso elementos decorativos que hablan de una sociedad compleja.
En las excavaciones de los años ochenta se descubrieron también huesos de foca monje, siendo el de Villaverde el único yacimiento donde han aparecido estos restos.
Más información en www.yacimientocuevadevillaverde.org