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La
ingeniera agrónoma majorera participará en el Festival Conscientis con un
taller y una ponencia
Puerto
del Rosario, 12 de mayo.- La ingeniera agrónoma majorera Lidia
Castañeda, defensora de la agricultura ecológica, impartirá un taller sobre
‘Como planificar un huerto familiar’ en la zona de los huertos urbanos de la
Gavia de los Hormiga dentro del festival Conscientis Fuerteventura. Será a las
10.30 de la mañana del 19 de mayo, para continuar a la misma hora el día 20 con
una charla en torno al ‘Reconocimiento de los insectos de huerto y método para
restablecer su equilibrio’.
Para Lidia Castañeda, existen muchas diferencias
entre un alimento ecológico y uno convencional, y la primera resida en la
enorme satisfacción que supone el comerse un alimento que uno mismo ha
cultivado. Otra diferencia que no tiene discusión es que “no tiene productos
químicos de síntesis”, a lo que hay que añadir los aportes nutricionales que
proporcionan los productos ecológicos, que han sido tratados con cariño y han
crecido en buena tierra, frente a una planta de laboratorio.
Otra de las ocupaciones de esta ingeniera
agrónoma es su dedicación a la formación fitosanitaria. En este campo se
encuentra con que muchas veces “la gente no sabe que los productos cultivados
de manera tradicional tienen veneno cuando están en nuestro plato”. Hablamos de
que estos alimentos “tienen las cantidades de veneno permitidas y legales, puedes
tener un coctel buenísimo de venenos en tu plato”, afirma con sarcasmo, lo que
no puedes tener es mucho de uno, por tanto, “los productos ecológicos son más
sanos porque no tienen venenos”.
En opinión de Lidia Castañeda, “la gente no sabe
lo que es un producto ecológico, y para evitar el fraude lo mejor es consumir
productos certificados”. Hay mucha gente que piensa que está trabajando en
ecológico porque usa los venenos de toda la vida, puntualiza la ingeniera
agrónoma, y eso es bastante peligroso, por un lado para los consumidores que
son engañados, y por otro para los productores que lo hacen por
desconocimiento, a pesar de que les tiemblen las manos, y se vean afectados su
visión y su hígado.
Otra de las ventajas de consumir productos
ecológicos es que duran mucho más tiempo en la nevera, tienen mejor sabor, y
aportan una serie de nutrientes de los que carecen los productos convencionales
aunque presenten un aspecto más apetecible. Quizá, el único factor en contra
sea su precio, a lo que Castañeda responde que con los productos ecológicos no
se sufren unos altibajos tan disparatados como con los convencionales.
Asimismo, recordó a la catedrática de la Escuela Universitaria de la
Universidad Politécnica de Valencia, María Dolores Raigón, quien asegura que
“estamos comprando agua a precio de lechuga o a precio de tomate”, porque a las
plantas convencionales se les induce a que absorban más agua para que crezcan
mucho más rápido.
El
huerto familiar
Castañeda explicó que para planificar un huerto
familiar lo primero que se tiene que tener claro son los productos que se
quieren obtener. Si ponemos el ejemplo práctico de una pequeña plantación de
lechugas, tomates, zanahorias y berenjenas, es preciso saber que la berenjena
es una planta que se puede tener hasta un año en una maceta, y puede abastecer
a una pequeña familia. Las lechugas, por el contrario, tienen un ciclo bastante
corto, por lo que se tienen que ir reponiendo poco a poco, y lo más
recomendable es irle quitando las hojitas por abajo. Hay que conocer las
necesidades que tiene cada planta, observar cómo se comportan.
Conocer los ciclos de las plantas así como su
tiempo de cosecha, las mejores convivencias entre ellas, saber cuáles son sus
principales plagas o los problemas que pueden presentar serán algunos de los
temas que Lidia Castañeda expondrá en su ponencia y taller en el festival
Conscientis Fuerteventura.