Conscientis Fuerteventura : Sergio L. Sánchez “La salud no cotiza en bolsa”

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El presidente de la Sociedad Canaria de Medicina Integrativa de Canarias, Sergio Luis Sánchez, disertará en el festival Conscientis Fuerteventura sobre una ponencia que gira en torno a conseguir más salud con menor gasto sanitario. El doctor Sánchez reconoce que la salud no cotiza en bolsa en nuestro país, -ocupa el segundo puesto a nivel mundial en consumo de medicamentos-, porque los intereses económicos de las farmacéuticas predominan sobre la salud de los ciudadanos. La otra cara de la moneda se vive en Suiza. 
¿Por qué acepta venir al festival Conscientis Fuerteventura?
Me parece una iniciativa muy necesaria, y una oportunidad magnífica para que la población canaria incremente su conciencia sobre la importancia de cuidar tanto el medioambiente como nuestra salud, el medio interno y externo.
Usted es presidente de la Sociedad Canaria de Medicina Integrativa que aglutina a más de cien médicos de toda Canarias. ¿Cuál es el objetivo de esta sociedad?
Nuestro objetivo es difundir el concepto de medicina integrativa, que implica tanto la medicina convencional como las medicinas complementarias. En la sociedad hay médicos de todas las especialidades, pediatras, ginecólogos, traumatólogos, etc…y también médicos de medicinas complementarias como son homeópatas, naturistas, y de medicina china. A todos, lo que más nos interesa es la salud de la población y la salud del medioambiente, de manera que todos los compañeros médicos tienen espíritu integrativo para tratar a los pacientes de la forma más adecuada y con los medicamentos precisos, procurando no intoxicar ni dañar el organismo.
En el festival Conscientis hablará sobre tener más con menor gasto sanitario. ¿Cómo se consigue?
Todo esto parte de la estrategia de la OMS (Organización Mundial de la Salud) programada desde el 2014 al 2023, que se puede descargar de Internet, en la que uno de los elementos que se baraja está enfocado en promover que todos los estados del mundo incluyan las medicinas complementarias en los servicios nacionales de salud, de manera que si se incluyen este tipo de terapias en la Seguridad Social se reduce el gasto sanitario al incidir más en la medicina preventiva. Y los  estudios realizados demuestran que esto ocurre así, ya que las medicinas complementarias contribuyen a un menor gasto de fármacos y a una mejora del nivel de salud del paciente.
Los ciudadanos se están concienciando cada vez más sobre los efectos secundarios que tienen los medicamentos y demandan una sanidad más preventiva, sin embargo en nuestro país no ocurre así. ¿Cuál es la explicación?
Lo que ocurre es que la medicina integrativa sirve a los intereses de la población pero merma los intereses de las farmacéuticas, cuando está claro que el objetivo de la medicina es la salud. La idea es utilizar todos los recursos terapéuticos a nuestro alcance de forma escalonada y gradual, y de la forma más respetuosa posible con nuestra fisiología. Entonces, cuando no queda más remedio que utilizar medidas terapéuticas fuertes como el caso de los antibióticos, el organismo tiene que estar muy bien preparado para poderlos utilizar bien.
Necesitamos estar bien formados y documentados en todas las escalas, tanto en el personal sanitario como en medicina convencional y complementaria. Tan importante es un buen cirujano como un buen homeópata. Lo que está faltando en nuestro país es una formación reglada en medicinas complementarias, sin embargo Portugal tiene su normativa sobre terapias complementarias desde 2013, y muchos otros países también, pero España está a la cola en este tema frente a Suiza que está a la cabeza, un país en el que hicieron un referéndum hace cinco años y la población decidió incluir las medicinas complementarias en su Seguridad Social. Luego dejaron cinco años para comprobar si esa medida estaba siendo adecuada, y esa ratificación se confirmó en 2017, año en el que entraron de forma definitiva las medicinas complementarias en la Seguridad Social suiza.   
Sin embargo, en España el Gobierno está mirando para otro lado, incluso parece que se está haciendo un boicot a las medicinas complementarias.
Uno de los motivos es que España es el segundo país del mundo consumidor de medicamentos convencionales, según estudios realizados en Inglaterra. Y desde esta óptica se puede comprender que los intereses económicos de las farmacéuticas predominan sobre la salud de los ciudadanos.
La salud no cotiza en bolsa, según explicó en una entrevista publicada por La Vanguardia en 2007 al doctor Richard J. Roberts, Premio Nobel de Medicina 1993, en la que el titular era: “El fármaco que cura del todo no es rentable”. Y lo que viene a explicar es que la salud no da ganancias, También considero ridículo que se plantee que la medicina no convencional no es científica, cuando está siendo utilizada por millones de personas en todo el mundo con muy buenos resultados y ayudan a reducir el gasto sanitario.