El Centro de Arte
Juan Ismael, adscrito al Cabildo de Fuerteventura, acoge una exposición del
artista bosnio Stipo Pranyko que abarca desde sus primeras obras hasta sus
recientes creaciones en Münich, ciudad alemana a la que se trasladó después de
residir en Lanzarote.
La exposición ofrece más de una veintena de trabajos
inéditos, entre pinturas, dibujos y esculturas, pertenecientes a esta última
etapa del artista. La muestra se
inaugura mañana, viernes, día 16 de octubre, a partir de las 20.00 horas, en
este centro de arte situado en Puerto del Rosario.
La obra de Stipo
Pranyko se encuentra formalmente vinculada a lo que se conoce como "arte
pobre", ligado al uso de materiales cotidianos y precarios. Una obra que, en palabras de su comisario,
Isidro Hernández, se encuentra "al margen de los circuitos comerciales del
arte contemporáneo". La muestra está además, "arraigada al nomadismo
del propio artista", que pertenece a la cultura yugoslava desplazada tras
la Segunda Guerra Mundial
A sus 85 años, Pranyko sigue irradiando energía. De hecho,
junto a trabajos realizados en Lanzarote entre 1989 y 2012, expone trabajos más
recientes, algunos realizados hace unos días. "En cada sitio donde he
vivido, he cambiado mi forma de trabajar. En Münich, ya con 85 años, sé que no
tengo mucho tiempo, pero tengo muchas ideas y ganas de hacer obras. Ahora he
encontrado una forma de trabajar muy rápido. Algunos dibujos en gran formato
los he hecho en diez minutos", explicó el creador en la presentación de
esta exposición que ya se pudo ver hace unos años en Tenerife Espacio de las
Artes.
Sus piezas
establecen fuertes dinámicas internas. Los objetos se relacionan entre sí a
través de bolsas marsupiales, repeticiones, texturas contrastadas, tensiones y
equilibrios delicados. Pranyko se interesó en la búsqueda del movimiento por su
admiración hacia los futuristas italianos, una influencia que se avivó durante
los cinco años que residió en aquel país. No obstante, su interés en formar y
deformar, más que explorar las posibilidades del movimiento, busca indagar en
la libertad artística. "Soy antiacadémico", dice este nómada que
quedó atrapado por la sencillez de la cotidianidad de Lanzarote, en contraste a
la "vida americanizada de la Europa central".