El círculo de Podemos en Pájara reclama en el pleno políticas que defiendan la vivienda residencial

img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9fqvMzeELpgfWnWC_tInagpQrsiMP6V6maSjREkXUn9ioMukJ0apTwf1acrmaTBJbWZCca3UtGR0BwJmeS8mrgUPhYwKpkI1Dy8lpQWoMLiHxdxepb9QlgUywpfni86rOQfP1w-vCVBQ/s640/El_c_C3_ADrculo_de_Podemos_en__P_C3_A1jara_reclama_en_el_pleno_pol_C3_ADticas_que_defiendan_la_vivienda_residencial.jpg

  • A través de Participación Ciudadana, una representante del círculo denunció ante todos los representantes políticos del Consistorio los graves problemas de vivienda que afectan al municipio

“Ahora mismo en Pájara existe una brecha social, entre el propietario que quiere un alquiler rentable y el inquilino que quiere llegar a fin de mes”. Así de contundente se expresó Luz Otero en el último pleno de Pájara. La representante del círculo municipal, quien acudió al Consistorio a través de Participación Ciudadana, exigió al Gobierno “políticas que defiendan la vivienda residencial”, como por ejemplo una mayor fiscalización del alquiler vacacional a nivel municipal; crear un plan de apoyo a la vivienda, con ayudas para la rehabilitación de aquellas que se destinen únicamente a alquilar a residentes durante un periodo de tiempo pactado, o garantías de pago del alquiler de al menos los tres primeros años. O la creación de una oficina de intermediación inmobiliaria, con un servicio de información dirigido tanto a inquilinos como a arrendadores.

Y es que, tal y como explicó, la industria turística está ejerciendo una enorme presión sobre la vivienda en el municipio. “El turismo es una actividad vinculada al territorio, y como industria, genera empleo y riqueza, pero también contamina el medio ambiente, el físico, y como estamos comprobando, el social”, argumentó.

El hecho es que paradójicamente, mientras en Pájara crece rápidamente la oferta de alojamientos hoteleros y extrahoteleros de todo tipo, la de alquiler residencial se desploma y la subida de las rentas provocada por la inclinación de la oferta inmobiliaria hacia el mercado vacacional “nos está expulsando de nuestros hogares”, dijo Otero.

La representante ofreció los datos del INE: en el año 2016 el padrón registraba 107.521 habitantes en Fuerteventura y 19.394 habitantes en Pájara. Este mismo año, entre turistas nacionales y extranjeros llegaron al  municipio 1.009.818 viajeros, más de 2700 personas/día.  Estas cifras arrojan un ratio de 52,06 turistas por habitante, muy lejos de lo que hace poco declaraba el consejero de Turismo insular, Blas Acosta, de un turista por habitante. “Por poner una comparación, a Ámsterdam llegaron en 2016 más de 17 millones de turistas; para una población de 800 000 habitantes, el ratio es de 21,25 turistas por habitante. Y hablan de masificación y de limitar el turismo. Los vecinos de Pájara les superamos en más del doble. Y subiendo, ya que el crecimiento parece ser indefinido. ¿Hasta dónde?”, se preguntan desde la formación morada.

Por eso, porque “la  capacidad de carga de nuestro municipio no es infinita” tal y como denunció, es vital la implantación de políticas públicas. “Nuestros gestores deben servir por encima de todo a la población residente, no a la flotante”, en palabras de Otero, según quien, “ahora mismo, cualquier turista tiene más derecho a alojarse en Pájara que cualquiera de nuestros hijos”.