Un total de una veintena de asociaciones
acudieron a la llamada de la Asociación de Discapacitados Visuales y Auditivos (ADIVIA)
y de la Asociación de Discapacidad, Enfermedades Raras e Integración Social (ADERIS)
para abordar la problemática social y sanitaria de la isla y establecer
estrategias comunes para mejorar la situación del tejido social.
La asamblea que tuvo lugar en la Biblioteca
de Antigua abordó las actuales situaciones sanitaria y especialmente el
movimiento social que ha surgido desde que los enfermos oncológicos de la isla
hicieran un llamamiento por una sanidad digna.
La Plataforma por una unidad de
radioterapia Oncológica, la asociación Fuerteventura contra el Cáncer y la
plataforma por el bienestar Social y la Sanidad de Pájara expusieron sus
esfuerzos por conseguir una asistencia digna para los enfermos de cáncer y
reivindicaron un mayor esfuerzo económico por parte de los poderes públicos
aunque reconocieron que esta lucha no solo debe ser para los enfermos
oncológicos sino para una mejora sustancial de la atención a otras patologías
como la diabetes reivindicación en la que coinciden con la Asociación para la Diabetes de
Fuerteventura y la atención a las enfermedades raras .
Por su parte ADIVIA plateo que ha reclamado
la formación del foro insular para la discapacidad porque tanto los Ayuntamientos
como el propio Cabildo incumple en alguno de sus edificios y obras la ley en
esta materia. Expuso que recientemente se han tenido reuniones para mejorar la
accesibilidad del transporte, que no solo ha de tener en cuenta al discapacitado
sensorial o físico, sino que también ha de considerar a los acompañantes.
Reconocieron muy buenas palabras, pero una respuesta muy lenta ante las
demandas del colectivo vulnerable.
También intervinieron entidades como Misión
Cristiana Moderna y Hermanas de la caridad Universal exponiendo sus esfuerzos
para la integración de las personas que carecen de hogar o se encuentran en
situación de marginalidad.
Desde el colectivo en defensa de las mujeres
frente a la violencia de genero se reclamó una respuesta social solidaria desde
las propias organizaciones no gubernamentales. La problemática sanitaria agrave
en muchos casos y en otros marginaliza a colectivos que merecen una oportunidad
social.
Aryta ofreció las terapias no convencionales
como apoyo a situaciones de discapacidad o de marasmo personal.
Por último, las asociaciones convinieron en
estudiar la mejor manera de fortalecer la cooperación entre colectivos y el
acceso a los medios humanos y materiales y formar un frente común para aumentar
la visibilidad de las reivindicaciones. Así se habló de crear una federación de
asociaciones que respondiera a criterios de independencia y solidaridad. Acorde
con las necesidades que sufren los colectivos más desfavorecidos de la isla.
Así quedaron emplazados para una nueva
reunión constituyente en noviembre