Parece que,
últimamente, la creación de nuevas empresas está en auge y cada vez más
personas con ánimo emprendedor están dispuestas a lanzarse a un mercado laboral
autónomo muy competitivo.
Este cambio
de rumbo de la trayectoria profesional de los expertos en cualquier ámbito al
que nos refiramos puede darse por varios motivos, como por ejemplo, la falta y
precariedad de los puestos de trabajo por cuenta ajena. Así, nuestros
profesionales se lanzan al mercado de forma autónoma. Pero esto sería otro tema
a tratar. Es el momento de generar mayor profesionalidad a los nuevos negocios.
Tras apenas
1 mes del curso impartido por la Cámara de comercio de Fuerteventura “Emprender
desde la economía social” se plantea la forma en que autónomos y empresas
ya constituidas puedan dar un servicio mucho más profesional en sus negocios.
Para poder hacerte
un hueco en este mundo tan competitivo hay que buscar las cualidades
inigualables que cada uno puede ofrecer tanto personal, como laboralmente
hablando. Y es que, ya lo decía Ariel Arrieta, hay que “Aprender a emprender”.
Si bien es
cierto que existen un número ilimitado de cualidades le puede dar un valor
añadido a un nuevo negocio, nos centraremos en una sola de ellas, muy básica e
inicial para dar el gran salto: la forma
de contacto.
En la
actualidad, la forma de contacto más utilizada es el correo electrónico. Se
buscan nuevas formas de hacer de tu dirección de e-mail una cuenta
personalizada para mantener un trato continuado con clientes y proveedores. Por
ejemplo, las direcciones de e-mail, han de ser personales y evitar los info@...
Además, ya llevamos un tiempo en que cuanto más original, a la vez que formal y
profesional, sea la cuenta de e-mail, por ejemplo [email protected].
Por tanto,
es conveniente personalizar así tu correo
ya que tu cuenta dará una imagen de marca de tu empresa y el trato que tendrás
con los clientes. Muchas personas, particulares y empresas, se decantan por tener
un correo más profesional dado que es más seguro y tienen mucha mayor capacidad
para archivar y guardar las conversaciones con los clientes.
Por
supuesto, siempre es importante, mantener otras formas de contacto (teléfono,
redes sociales, dirección postal) para no cerrar las puertas a ningún tipo de
comunicación y posibilidades de negocio.