El Memorial Manuel Velázquez’ cerró una nueva página en su decimoctava edición con la presentación por parte del Cabildo majorero de una edición facsímil del ‘Plebiscito que los hijos de las islas menores del Archipiélago Canario, Lanzarote, Gomera, Fuerteventura y Hierro’, que reproduce el documento original a través del cual el considerado padre de los Cabildos propició, cien años atrás, la creación de las Juntas Insulares y la representación por primera vez de las islas no capitalinas en la Cámara de la Nación.
Manuel Velázquez recibió un nuevo homenaje con la tradicional ofrenda floral a los pies del busto que reproduce su efigie en la plaza de Tiscamanita, su tierra natal, primer acto de la tarde que contó con la presencia de Manuel Velázquez Millares, nieto del abogado y político majorero, la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo, Genara Ruiz, y el acalde de Tuineje, Salvador Delgado.
Ruiz y Delgado estuvieron también en la Casa de la Cultura de Tiscamanita para presentar la edición facsímil del Plebiscito en el acto final de la tarde, que encabezó el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, y que culminó con una mesa redonda dirigida por Felipe Bermúdez, secretario de la Fundación, en la que intervinieron Elsa Melián González, doctora en Historia por la Universidad de Barcelona, Eduardo Galván Rodríguez, catedrático de Historia del Derecho y de las Instituciones de la ULPGC, y el economista Antonio González Viéitez, quienes revisaron desde diferentes perspectivas el legado de Manuel Velázquez Cabrera.
Plebiscito
En relación a la edición facsímil del Plebiscito, editado por el Servicio de Publicaciones y Archivo Histórico del Cabildo, Genara Ruiz comentó que se trata de una digitalización del documento original que posee la Fundación Manuel Velázquez Cabrera. Su importancia, dijo, “radica en que constituye un catálogo de las reivindicaciones que tenían los ciudadanos de esta y otras islas ante el abandono secular en que se mantenían desde la capitalidad del Archipiélago. Hoy podemos decir que este manifiesto fue decisivo para la Conformación de la Ley de Canalejas, y que su legado contribuyó a esclarecer la difícil situación en que se encontraba el Archipiélago a principios del siglo XX”.
La acción participativa que promovió Manuel Velázquez hace un siglo le permitió obtener 3.428 firmas de ciudadanos de las cuatro islas menores, que de la mano del diputadoDiputado Francisco Pi y Arsuaga llegaron a las Cortes de la Nación junto al documento del Plebiscito. Este hecho fue determinante en la elaboración de Ley de Canalejas de 11 de Julio de 1912, que creó los Cabildos y concedió un Diputado a Cortes a cada una de las islas.
El 'Plebiscito que los hijos de las islas menores del Archipiélago Canario, Lanzarote, Gomera, Fuerteventura y Hierro, elevan a las Cámaras de la Nación' consta de 39 hojas de gran formato que reproducen las originales que en el año 1910 fueron recogidas en Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y El Hierro avalando con la firma y nombre de los vecinos de la zona el texto del Plebiscito.
Estas firmas recogidas en Arrecife, Femés, Haría, San Bartolomé, Teguise, Tías, Tinajo, Yaiza, Agulo, Arure, Hermigua, San Sebastián, Antigua, Valles de Ortega, Triquivijate, Betancuria, Casillas del Ángel, La Oliva, Corralejo, Pájara, Puerto Cabras, Tetir, Tiscamanita, Gran Tarajal, Tesejerague, Valverde, La Frontera, Tigaday, Mocanal, Isora y residentes majoreros en Las Palmas de Gran Canaria.
Legado
Mario Cabrera recordó como la recuperación de la figura de Manuel Velázquez nació hace dieciocho años de la mano de la Asociación de Vecinos el Tabaibe y el Club de Fútbol Tiscamanita, que iniciaron con la celebración del memorial una labor que siguió adelante años más tarde con el impulso de la Fundación Manuel Velázquez y la incorporación del Cabildo de Fuerteventura.
Cabrera habló del “arrojo y la valentía del abogado majorero que inició la lucha contra la capitalidad de Canarias, que creyó en la igualdad entre todos los habitantes del Archipiélago y que, a pesar de encontrarse con el poder tradicional en su contra, consiguió implantar un modelo de gobiernos insulares que se ha mantenido hasta el día de hoy”. El presidente insular dijo que “el legado de Manuel Velázquez Cabrera sigue vivo cien años después, y aunque contamos con siete cabildos consolidadas, todavía queda trabajo por hacer a la hora de mejorar la funcionalidad de la administración desde la coordinación entre las instituciones”.
Salvador Delgado se refirió también al papel de Manuel Velázquez Cabrera a la hora de promover la representación de las islas llamadas “menores” a nivel de la nación gracias a la posibilidad de elegir un senador por cada una de estas islas. “El Plebiscito cambió para siempre la historia de Canarias porque desembocó en la creación de los cabildos y en la representación de las islas a nivel nacional a través de los senadores. Desde Tuineje queremos felicitar al Cabildo por este magnífico trabajo y corroborar el compromiso del ayuntamiento para seguir difundiendo la vida y la obra de Manuel Velázquez”.
Debate
En la mesa redonda titulada 'El Plebiscito: un documento actual 100 años después', Felipe Bermúdez Suárez, secretario de la Fundación Manuel Velázquez Cabrera, dirigió las intervenciones de los invitados. Elsa Melián González, doctora en Historia por la Universidad de Barcelona, realizó un recorrido histórico a lo largo del debate que tuvo lugar alrededor del plebiscito, incidiendo en las diferentes posturas que desde todas las islas desembocaron en nuevo marco legal, así como habló también habló de la evolución de los órganos de autogobierno en Canarias.
Antonio González Viéitez, por su parte, ofreció una interesante reflexión desde un punto de vista económico de las circunstancias que precedieron la aparición del plebiscito y que motivaron a Manuel Velázquez a llevar a cabo su empresa. González Viéitez explicó como al finalizar la bonanza económica aparejada a la cochinilla como motor económico de Canarias, se recrudecieron las diferencias económicas con las islas menores que a partir de entonces acabarían perdiendo su capacidad de comerciar y, con ello, toda posibilidad de cambiar su rumbo al no contar con representación en las decisiones de gobierno, que se concentraban en las islas capitalinas.
“La acción de Manuel Velázquez tiene un origen económico, pero basa su empresa en unas premisas políticas al intentar paliar una situación de desigualdad tratando de dar voz a la población de las islas menores. Frente a una situación en que estas islas únicamente podían relacionarse horizontalmente a nivel económico entre ellas, él consigue establecer una relación de verticalidad con la nación, eliminando así la dependencia excesiva de las islas capitalinas”, dijo González Viéitez.
Por último, Eduardo Galván Rodríguez, catedrático de Historia del Derecho y de las Instituciones de la ULPGC, enumeró los cuatro conceptos que según él, concentran la aportación de Manuel Velázquez. “Fue el artífice práctico de una organización administrativa eficaz; que enraíza con la historia al recuperar la entidad de las islas; ofreciendo una solución única y original en la organización del Estado; y que ha sido capaz de exportarse como es el ejemplo de Islas Baleares que luego adoptaron el modelo de los cabildos”.