El último invento electoral de Mario Cabrera de instalar una maquina expendedora de leche de cabra, que no en vano puede resultar una buena iniciativa, ha resultado no ser efectiva.
“En el día de ayer diferentes usuarios de la maquina se dirigían al Partido Popular para denunciar que la leche que expendía la maquina estaba resultando ácida”, señala Carlos Figueroa, quien denuncia que el Cabildo no haga un mantenimiento exhaustivo de la maquina, “ya que un posible mal estado de la leche tiene consecuencias sanitarias importantes”.
El secretario general de los populares denuncia que la maquina no está ubicada en el mejor lugar, ya que “está expuesta al sol. El Cabildo tenía que haber elaborado un estudio de mercado para saber cuál es la mejor ubicación para la maquina”.
Por otro lado, en referencia al hundimiento de dos barcos en el refugio pesquero de El Cotillo en el día de ayer, Figueroa lamenta que últimamente los nacionalistas “estén recurriendo a catedráticos que vienen de fuera a decir cómo deben hacerse las cosas en vez de hacer caso a quienes llevan toda una vida dedicada al sector.
Siguiendo la instrucción de determinados técnicos, los barcos han sido amarrados con cadenas al fondo, “lo que ha supuesto un error”, apunta Figueroa, “ya que al bajar la marea se tienden sobre el fondo, y al subir la marea las cadenas se traban a las rocas lo que tensa demasiado el barco, en vez de amarrarlos con cabos como apuntaban los pescadores” espeta Figueroa.
El secretario de los populares pide a Cabrera que “aplique más sentido común” ya que “para todo contratan a catedráticos de fuera que están decidiendo el futuro de la Isla. No sabemos si ahora Mario irá a sacarse la foto con los barcos hundidos”, concluye Figueroa.
