El Servicio de Urgencias Canario recuerda cómo ayudar en caso de presenciar un ahogamiento

img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVt6d3OKiq-LS0-Vd9zmZFXkVkiz6cef0zJXEDjpVioPii5SJ0_fxxl4RJCNhWmq-nLj4-c8My_x8neg4BAN9QZpEasVBqDm9lH7aVME21q2btUCiwemowXBshd0DWVixR4bjELL4UxPer/s640/Sector_SUC_en_la_sala_de_emergencias.jpg



·        Los médicos coordinadores insisten en la importancia de contactar cuanto antes con el sistema de emergencias para garantizar que llega la ayuda

El Servicio de Urgencias Canario (SUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, aprovecha el verano para recordar los primeros auxilios que se deben llevar a cabo en caso de que una persona sufra ahogamiento o síndrome de inmersión.
Los médicos coordinadores del SUC señalan que, como en cualquier otra emergencia, hay que aplicar la conducta PAS (Proteger, Alertar y Socorrer), especialmente cuando se trata de un incidente en el mar.

Proteger el incidente significa que se deben adoptar las medidas necesarias para que la situación no empeore. Por ejemplo, en el caso de que una persona se encuentre en apuros en el mar, el SUC advierte al que vaya a auxiliarlo que, además de ser un buen nadador, siempre debe acudir con algún objeto que flote (tubo de rescate, salvavidas, tabla de surf…) que sirva de ayuda para evitar una segunda víctima.

Además de proteger el incidente, es preciso alertar cuanto antes al sistema de emergencias, a través del teléfono 1-1-2, para garantizar que llega la ayuda sanitaria o de otro servicio de salvamento llegue cuanto antes.

La forma de acercarse a la víctima cuando ésta se encuentra en el agua también es muy importante. Si la persona está consciente, hay que hacerlo por detrás para evitar que si entra en pánico se agarre al socorrista y terminen hundiéndose los dos. Hay que pasar los brazos por debajo de las axilas de la víctima, sujetándola firmemente y buscando la flotabilidad, y si se dispone de un flotador colocarlo entre nuestro pecho y su espalda. Es importante hablarle al oído para tranquilizarlo y que colabore.

Si por el contrario el afectado se encuentre en estado inconsciente, hay que sacarle la cara del agua lo antes posible. Una vez en tierra, hay que comprobar si el afectado respira y tiene pulso.

Cuando la persona está consciente, respira o tose, aunque sea con dificultad, hay que colocarla en la posición lateral de seguridad hasta que llegue la ayuda sanitaria.

En caso de que no respire y no tenga pulso, significa que el afectado se encuentra en parada cardiorrespiratoria, y se debe comenzar a realizar masaje cardiaco hasta la llegada de los equipos de emergencias. Si la persona que asiste al afectado no sabe cómo realizar estas maniobras de reanimación, durante su llamada al 1-1-2 un médico coordinador del Servicio de Urgencias Canario le prestará teleasistencia indicándole los pasos a seguir.

Evitar riesgos

Si acudimos a la playa, es imprescindible respetar las señales que indican si es apta o no para el baño y seguir las indicaciones de los socorristas en caso de que los hubiera.  Cuando queramos bañarnos, es recomendable entrar en el mar poco a poco para evitar los cambios bruscos de temperatura y una vez dentro evitar las zonas de corriente y salir rápidamente del agua ante cualquier síntoma de malestar.
Una vez en el agua tenemos que estar alerta a la aparición de determinados síntomas que nos indican que hay que salir inmediatamente del mar. Cuando una persona siente escalofríos o tiritona persistente acompañado de enrojecimiento de la piel; tiene sensación de fatiga, dolor de cabeza o pinchazos en la nuca; picores en el abdomen, brazos y piernas; sensación de vértigo, mareo o zumbidos en los oídos; visión borrosa o en “lucecitas o destellos en la visión”; y calambres musculares o dolores articulares, debe pedir ayuda y salir del agua.
En caso de que vayamos a la playa con niños hay que extremar las precauciones vigilándolos cuando estén en el agua o jugando cerca de ella, y si acudimos con personas mayores o que padezcan algún problema de salud, debemos acompañarlas siempre a la hora de darse el chapuzón.