La
viceconsejera de Medioambiente del Gobierno de Canarias, Blanca
Pérez, la directora general de Protección de la Naturaleza, Susa
Armas, y la consejera de Residuos del Cabildo de Fuerteventura, Luisa
Ramos, comprobaron hace unos días la buena marcha de las obras de la
Planta de Clasificación de Residuos del Complejo Ambiental de
Zurita. Los trabajos cuentan con una inversión de unos 4 millones de
euros sufragados por el Gobierno de Canarias.
Según
Ramos, la Planta de Clasificación de Residuos tiene como objeto
maximizar la recuperación de material reciclable que se deposita en
el Complejo Ambiental de Zurita. Desde su puesta en funcionamiento,
la recogida municipal de residuos tendrá como destino esta planta,
donde a través de un proceso automatizado se realizará una
clasificación inicial, para pasar posteriormente a un triaje manual,
con el fin último de evitar que se deposite en el vertedero material
potencialmente reciclable.
Para
Ramos, “es fundamental la clasificación de los residuos en origen,
dado que se lograría así que todo el material posible sea
reciclado”. “Sin embargo, y hasta que se logre el 100% del
reciclaje en las casas, se establecen medidas para evitar que termine
en el vertedero todo tipo de material reciclable”, añade la
consejera insular.
El
presidente del Cabildo, Marcial Morales, ha señalado que “con esta
actuación se persigue conseguir , dentro de los objetivos marcados
por la Unión Europea, que sólo el 5% de los residuos que se
producen actualmente en Fuerteventura se entierren en vertederos,
permitiendo la reutilización del resto”.
La
construcción de esta planta constituye el primer paso dentro del
proceso de modernización que está previsto para el complejo, que se
acometerá con el objetivo de optimizar el tratamiento de residuos de
la forma más eficiente posible. Desde la Consejería de Política
Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias se
afirma que, con esta acción, el de Zurita se convertirá en el
complejo ambiental más moderno de Canarias.
El
Cabildo de Fuerteventura se encargará de la explotación de la nueva
planta, lo que permitirá un tratamiento de unas 105 mil toneladas de
residuos al año.