Los
desfibriladores son inteligentes y antirrobos, no descargan si no
detectan fallo cardiaco, tienen alarma en la puerta y pueden localizarse
en caso de activarse sin motivo
La Oliva, a 15 de noviembre de 2018. En Fuerteventura el Ayuntamiento de La Oliva ha adquirido cuatro desfibriladores de última generación para su instalación en la Biblioteca y el Auditorio de Corralejo, en el centro de Mayores Fuerteventura-Norte, y uno más en junto a la Cancha de Bola de El Cotillo, por ser ésta una zona céntrica y accesible de la localidad.
Ayer se presentaron los dispositivos en un acto en que se entregaron también los Diplomas de Primeros Auxilios y Certificados en Manejo de Desfibrilador a los 22 alumnos que completaron esta formación, monitores socioculturales y responsables de las instalaciones de cultura donde se destinan los dispositivos.
La concejala de Cultura, Guacimara González, explicó que "el objetivo es seguir ampliando esta iniciativa, por un lado, formando a niños, jóvenes y adultos desde los colegios, centros culturales, etc., y también queremos llevar más adelante los desfibriladores a los centros culturales. Se puede evitar una desgracia si hay cerca un desfibrilador o gente con conocimientos en primeros auxilios en las instalaciones del ayuntamiento".
El acalde de La Oliva, Isaí Blanco, recordó que "todas las instalaciones deportivas del ayuntamiento ya están cardioprotegidas, y la concejalía de Cultura está avanzando en esta misma línea. Instalar desfibriladores y formar a la población son medidas interesantes para un municipio como este, alejado del Hospital Insular y donde unos primeros auxilios adecuados pueden salvar muchas vidas".
Desfibriladores automáticos y antirrobos
Los dispositivos desfibriladores adquiridos por el Ayuntamiento de La Oliva tienen medidas antirrobo, como una alarma que se activa al abrir la puerta de la caja, o como un geolocalizador que el 112 puede rastrear si se activa el dispositivo.
También son inteligentes, en el sentido de que una locución guía a la persona que presta el auxilio, y no activa su descarga salvo que así lo requiera el ritmo cardiaco de la persona que el aparato está monitorizando.
La Oliva, a 15 de noviembre de 2018. En Fuerteventura el Ayuntamiento de La Oliva ha adquirido cuatro desfibriladores de última generación para su instalación en la Biblioteca y el Auditorio de Corralejo, en el centro de Mayores Fuerteventura-Norte, y uno más en junto a la Cancha de Bola de El Cotillo, por ser ésta una zona céntrica y accesible de la localidad.
Ayer se presentaron los dispositivos en un acto en que se entregaron también los Diplomas de Primeros Auxilios y Certificados en Manejo de Desfibrilador a los 22 alumnos que completaron esta formación, monitores socioculturales y responsables de las instalaciones de cultura donde se destinan los dispositivos.
La concejala de Cultura, Guacimara González, explicó que "el objetivo es seguir ampliando esta iniciativa, por un lado, formando a niños, jóvenes y adultos desde los colegios, centros culturales, etc., y también queremos llevar más adelante los desfibriladores a los centros culturales. Se puede evitar una desgracia si hay cerca un desfibrilador o gente con conocimientos en primeros auxilios en las instalaciones del ayuntamiento".
El acalde de La Oliva, Isaí Blanco, recordó que "todas las instalaciones deportivas del ayuntamiento ya están cardioprotegidas, y la concejalía de Cultura está avanzando en esta misma línea. Instalar desfibriladores y formar a la población son medidas interesantes para un municipio como este, alejado del Hospital Insular y donde unos primeros auxilios adecuados pueden salvar muchas vidas".
Desfibriladores automáticos y antirrobos
Los dispositivos desfibriladores adquiridos por el Ayuntamiento de La Oliva tienen medidas antirrobo, como una alarma que se activa al abrir la puerta de la caja, o como un geolocalizador que el 112 puede rastrear si se activa el dispositivo.
También son inteligentes, en el sentido de que una locución guía a la persona que presta el auxilio, y no activa su descarga salvo que así lo requiera el ritmo cardiaco de la persona que el aparato está monitorizando.