Un total de 18 representantes de entidades sociales de la
isla conformaran el nuevo plenario del Consejo de Participación de la Reserva
de la Biosfera de Fuerteventura. Se culmina así el proceso de adecuación del
órgano de representación ciudadana al nuevo reglamento de funcionamiento, que
determina la forma de constitución, el régimen de funcionamiento por comisiones
de trabajo y la representación en el Consejo Rector de la Reserva.
El Consejo de Participación de la Reserva de la Biosfera es
considerado por la UNESCO y el propio programa MAB como una pieza fundamental
en el funcionamiento de las reservas de la biosfera porque no se concibe que se
pueda alcanzar un verdadero desarrollo sostenible en el territorio sin la
contribución y el empoderamiento de los ciudadanos que viven en él.
Así asociaciones, ecologistas voluntariado, senderismo,
dinamización social, agricultores, viticultores, turismo rural, ornitología,
salud, vecinales e inclusión social suman esfuerzos para mejorar la
sostenibilidad de Fuerteventura y el bienestar de sus habitantes, así como de
la protección del mar que baña sus costas.
Durante el acto, que se celebró esta semana en el Salón de
Plenos del Cabildo de Fuerteventura, y como muestra de la voluntad de
compromiso se constituyeron 4 comisiones de trabajo: Mundo Rural y desarrollo
sostenible, Mundo marino, Conservación del territorio y las especies de flora y
fauna y Asociacionismo y redes tecnológicas.
Las asociaciones de turismo rural manifestaron la necesidad
de que se realice una apuesta decidida por la calidad y sostenibilidad del
turismo frente a la cantidad y la sobreexplotación de los recursos
paisajísticos y naturales.
Así mismo reclamaron un mayor compromiso institucional tanto
a nivel del Estado como a nivel autonómico por el desarrollo las energías
renovables garantizando la conservación de la fauna, felicitándose por la
reciente eliminación del impuesto al sol y exigiendo ir un paso más allá en
materia de autoconsumo y de movilidad sostenible.
Desde las asociaciones vecinales, conservación y senderismo
se abogó por la urgente necesidad de actuar en defensa del rico patrimonio
cultural y arqueológico y por preservar la integridad del paisaje de la isla.
En materia de igualdad e inclusión social se acordó
sustituir el nombre del programa Hombre y
Biosfera por el de Persona y Biosfera,
más acorde con el concepto de igualdad de género que debe impregnar todos los
ámbitos de la sociedad. Así mismo, se acordó trasladar la propuesta a los
organismos internacionales de la UNESCO.
A petición de los grupos ecologistas se aprobó rechazar el
uso de la Reserva de la Biosfera para realizar ejercicios militares masivos,
especialmente los navales, puesto que ponen en peligro la rica biodiversidad
marina de nuestras aguas y la integridad de los valores naturales que se
pretenden preservar con la declaración.