-
La Jornada insular de convivencia en positivo en Fuerteventura, organizada por la Consejería de Educación y Universidades, reúne a la comunidad educativa majorera, instituciones, colectivos y fuerzas de seguridad de la Isla para trabajar en la prevención de la violencia Infanto-Juvenil
La Consejería de Educación y Universidades del
Gobierno de Canarias ha culminado hoy en Fuerteventura la primera etapa
de sus encuentros insulares con las comunidades educativas,
instituciones, colectivos y fuerzas de seguridad del Archipiélago
para trabajar sobre el Plan Integral de Atención contra la Violencia
Infanto-Juvenil, un primer periodo que se ha centrado en recorrer las
islas no capitalinas.
El objetivo principal de estas reuniones, que a
partir de enero se celebrarán también en Gran Canaria y Tenerife, es
recabar las aportaciones de los distintos sectores involucrados y
comprometidos en la mejora de la convivencia de los
jóvenes, con el fin de incorporar sus propuestas al trabajo de redacción del Plan del ejecutivo autonómico.
El encuentro en Fuerteventura, en el que
estuvieron presentes la consejera de Educación y Universidades del
Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, el director general de Ordenación,
Innovación y Promoción Educativa, Jonathan Martín Fumero,
y el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, contó
con la participación de representantes de diferentes municipios de la
Isla, asociaciones de madres y padres de alumnos, directivas de centros
educativos, profesorado y profesionales de los
servicios complementarios de los centros.
La jornada insular de Convivencia en Positivo, celebrada hoy en la
Universidad Popular de Puerto del Rosario, ha recorrido ya todas las
islas no capitalinas, con el doble objetivo de informar a comunidades
educativas, instituciones, cuerpos de seguridad, sindicatos
e instancias judiciales del método colaborativo que emplea el Gobierno
autonómico para la redacción del nuevo plan y, al tiempo, recoger sus
impresiones.
“En la prevención y
erradicación de la violencia infanto-juvenil debemos involucrarnos toda
la sociedad, dentro y fuera de los centros escolares”, destacó la
consejera de Educación y Universidades del Gobierno
autonómico, quien señaló que el objetivo de estos encuentros es,
precisamente, “darle al Plan integral una perspectiva abierta, que
integre todas las visiones de la problemática e incluya las aportaciones
de todos los sectores relacionados al ámbito de la
convivencia juvenil en Canarias”, indicó.
Un plan en construcción
Así, las jornadas insulares de convivencia
se han centrado en presentar el Plan Integral de Actuación contra la
Violencia Infanto-Juvenil, junto a un conjunto de pautas que permitan a
las comunidades de cada isla formar redes de
participación a partir de la detección de los llamados ‘nodos
insulares’, esto es: personas, servicios o recursos que facilitarán en
cada isla el proceso de participación.
Para trabajar en este sentido, el equipo encargado
de la redacción del Plan ha trasladado a los asistentes las diferentes
actuaciones que ya se realizan para prevenir la violencia en situaciones
variadas, con sus diferencias en la manera
de intervenir en los casos. De este modo, el público participa
reflexionando sobre las situaciones que se plantean y sobre los procesos
de prevención e intervención establecidos, para aportar otras posibles
medidas que favorezcan la convivencia en positivo.
Por
último, los asistentes participan en el diseño del Plan Integral de
Actuación contra la Violencia Infanto-Juvenil respondiendo, durante las
siguientes semanas, a tres
cuestiones básicas: “¿Qué
veo y me preocupa?”, “¿qué estamos haciendo para afrontar y prevenir la
violencia infanto-juvenil?” y “¿qué
queremos hacer?” son las tres reflexiones básicas que el equipo de la
Consejería de Educación y Universidades plantea a los distintos sectores
participantes, para encontrar soluciones reales y concretas a las
distintas situaciones.
El equipo redactor del Plan contra la Violencia Infanto-Juvenil, en
el que participarán activamente los 36 educadores y educadoras sociales incorporados al sistema educativo en toda Canarias, parte, en su elaboración,
de la definición de violencia recogida en el Informe
Mundial sobre la Violencia y la Salud de 2002, que distingue tres tipos
de violencia
que involucra a jóvenes y niños y niñas : como sujetos de la acción,
como sufridores de ella y, en la mayoría de los casos, como observadores
a partir del contexto social.
El
plan de trabajo que desarrollan los técnicos del departamento
autonómico se aleja del modelo tradicional de prevención, fuertemente
disciplinario, para
mantener una línea basada en el modelo de convivencia positiva; este
modelo entiende el conflicto como una oportunidad de aprendizaje,
anticipa el problema y actúa de forma precoz para aplicar soluciones
apropiadas.
Sin
embargo, para el éxito de este sistema educativo es necesaria la
implicación activa y corresponsabilidad de todos los sectores de la
ciudadanía, lo que hace necesario el desarrollo de jornadas
como las que se han celebrado estas semanas en todas las islas no
capitalinas.