Junto al esqueleto de una ballena instalado en el Sitio de Interés
Científico playa del Matorral, en El Saladar de Jandía, en el municipio de
Pájara, se descubrió hoy, domingo, día 24 de septiembre, una placa en memoria
del varamiento masivo de zifios registrado en Fuerteventura el 24 de septiembre
de 2002, que provocó la prohibición de sónares militares.
La placa fue descubierta por el presidente del Cabildo de Fuerteventura,
Marcial Morales, la consejera insular de Medio Ambiente, Natalia Évora, el especialista
europeo en Patología Veterinaria y director del Instituto Universitario de
Sanidad Animal y Seguridad Animal (IUSA) de la Universidad de Las Palmas de
Gran Canaria, Antonio Fernández, la concejala de Urbanismo, Planeamiento,
Consumo y Comercio de Pájara, Pilar Saavedra, y el que fuera consejero insular
de Medio Ambiente cuando se produjo el varamiento, Lázaro Cabrera.
Morales dijo que “hace quince años la lucha colectiva consiguió con el
apoyo de instituciones y la comunidad científica una moratoria sobre el uso de
sónares submarinos en aguas de Canarias”.
Fernández, por su parte, recordó que “el objetivo principal de la moratoria
sobre el uso de sónares en aguas de Canarias fue mantener la bandera de una
referencia mundial en la conservación de los cetáceos y de los zifios”. “En estos
últimos doce años se han desarrollado investigaciones que demuestran un peligro
real de sónares submarinos para la vida de los cetáceos”, añadió el científico.
El acto también contó con la asistencia del vicepresidente del Consejo
Social de la Ulpgc, Jesús León Lima, y científicos que participaron desde el
viernes, 22 de septiembre, en Fuerteventura en un Congreso internacional sobre los
últimos avances tecnológicos de los efectos del sónar submarino en los zifios,
dirigido por Antonio Fernández y patrocinado por el Gobierno de Canarias y el
Cabildo de Fuerteventura.
Hace quince años vararon en Fuerteventura y Lanzarote 14 zifios coincidiendo
en espacio y tiempo con el desarrollo de unos ejercicios militares donde se usó
sónar antisubmarino de alta intensidad y media frecuencia. La investigación
sobre las muertes de estos zifios realizada por el aquel entonces por la Unidad
de Patología de Cetáceos de la Facultad de Veterinaria de la Ulpgc, dirigida
por Antonio Fernández, reveló datos que asociaban la relación causa – efecto
entre las maniobras, en las que se utilizaron sónares antisubmarinos de alta
intensidad y media frecuencia y el varamiento y muerte de los zifios.