Según el acuerdo entre el Gobierno de España y el de Canarias el traspaso de las competencias en Costas se tenía que haber producido el pasado 1 de enero.
Pedro Amador: “es una tomadura de pelo que ahora el presidente Torres plantea un conflicto de competencia al Estado, porque ello supone prolongar la agonía de trabajadores y familias”.
El acuerdo entre el Gobierno de España y el Gobierno de Canarias para la transferencia a la comunidad autónoma de las competencias en materia de costas se materializó a través del Real Decreto 713/2022 en el que se establecía que la fecha para el traspaso efectivo de las competencias era el 1 de enero de 2023. Sin embargo, a día de hoy ese traspaso de competencias no se ha hecho efectivo, lo que provoca inseguridad jurídica sobre el órgano competente en la materia.
La transferencia de la competencia en materia de gestión del litoral es algo sobre lo que se viene hablando desde hace años y de manera concreta a lo largo de esta legislatura.
Un aspecto decisivo para Canarias, ya que se podrían desbloquear expedientes enquistados arbitrariamente desde Madrid como el de los hoteles Oliva Beach y Tres Islas que mantiene en vilo a los más de 700 trabajadores de ambos complejos y, en general, a la población del municipio de La Oliva.
“La salida del presidente del Gobierno de Canarias no ha sido la de coger el toro por los cuernos y exigir el traspaso efectivo, sino que ahora en algunos medios de comunicación habla de la posibilidad de un conflicto de competencia al Estado, una tramite engorroso y dilatado en el tiempo”, critica Pedro Amador, quien no entiende “por qué Torres no habla directamente con el gobierno que es de su mismo partido y que este mismo fin de semana ha estado con el presidente Sánchez de campaña electoral por algunas islas”.
Desde En Marcha se ve con preocupación la inseguridad jurídica que crea esta situación, ya que si nos vamos al BOE la competencia de Costas a día de hoy es del Gobierno de Canarias, pero en la práctica la sigue ejerciendo el Gobierno de España.
Una situación que podría provocar la nulidad de todos los actos que al respecto dicte el Gobierno de España, porque no es competente para ello según el BOE.
Pedro Amador se muestra muy crítico, “no entendemos cómo es posible que nadie se haya pronunciado sobre esta situación, además de que no entendemos para qué se han hecho reuniones en el Cabildo y del consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias con las administraciones locales”.