La Exposición Monográfica de Bardinos organizada por la Asociación para la Conservación del Perro Majorero en el marco de Feaga contó hoy con una notable participación, alcanzando un total de 50 ejemplares inscritos de los que 21 obtuvieron la catalogación de ‘excelentes’, atendiendo a las características morfológicas de la raza. Del total de bardinos inscritos, un 90% obtuvo al menos la calificación de ‘muy buenos’.
Beneharo Martínez, presidente de la asociación, explicó como “en Feaga se ha optado por la fórmula de la exposición monográfica, catalogando en condición de igualdad a todos los ejemplares que cuentan con los caracteres de la raza en lugar de otorgar una clasificación, puesto que el objetivo es reconocer a todos los bardinos puros para favorecer su reproducción y asegurar la pervivencia de la genética de la especie”.
El presidente de la ACPM, asociación que cuenta con más de 200 socios, calificó la iniciativa como un éxito dado la alta participación registrada. Tras la Exposición, que estuvo abierta al público durante varias horas, se realizó una muestra de los 21 bardinos calificados como ‘excelentes’, y se explicó al numeroso público congregado las características que definen a la especie del bardino, raza que se encuentra considerada en peligro.
El objetivo principal de la Asociación para la Conservación del Perro Majorero es realizar un registro genealógico donde se inscriban los ejemplares bajo un riguroso control selectivo en el que se tendrá en cuenta la morfología y las aptitudes de cada animal. Junto a ello, la ACPM está realizando el primer árbol genealógico de la raza del perro bardino, siendo la única sociedad reconocida por el Gobierno de Canarias para desarrollar este Plan de Conservación.
Beneharo Martínez explicó como este plan se desarrolla cediendo gratuitamente a los socios ejemplares de los criaderos de la ACPM, bajo el compromiso de que controlen su descendencia cruzando sólo a bardinos puros. Esta línea de trabajo pretende evitar la especulación con la raza, y potenciar y controlar la genética de la misma.
La ACPM, que viene funcionando los últimos cinco años, es un organismo que continúa con la labor realizada por la Sociedad para la Protección del Bardino, que comenzó su andadura en la década de los 70 consiguiendo por primera vez la definición de la raza del perro majorero.