Un smart hotel
debe ser un espacio que se adapte a las personas y generar bienestar,
según el arquitecto y biourbanista Juan Palop, que participó en el II
Congreso Internacional de Tecnología y Turismo Fuerteventura 4.0.
“Yo
creo más en el uso de la tecnología al servicio de unos objetivos que
muchas veces no son tecnológicos, adaptándose a las distintas realidades
de quienes visitan los hoteles”, añadió Palop.
Otro aspectos que se manejó en torno al concepto de smart hotel
es la accesibilidad. “El punto de partida debe ser que no se note y que
no cueste más dinero, y pensarlo como si fuera para personas mayores”,
explicó Enrique Rovira-Beleta, responsable de accesibilidad en los JJOO
de Barcelona y actualmente de la School of Architecture de la UIC
Barcelona.
Emilio
Peleteiro comentó que “la tecnología debe mejorar la vida de los
usuarios”. El fundador de Innovahotel, empresa dedicada a soluciones
tecnológicas para establecimientos hoteleros, considera que “el producto
debe tener usabilidad y adaptarse a todos los perfiles del cliente.
Vivimos un momento de cambio donde se pueden hacer muchas cosas”,
comentó.
Aunque
a veces esas propuestas no tienen éxito, según Pablo Rodríguez,
responsable de Marketing y Comunicación de STAY, porque todavía algunos
empresarios le comentan que “para qué cambiar si tengo el hotel lleno”.
El
congreso está organizado por las consejerías de Turismo y Nuevas
Tecnologías del Cabildo de Fuerteventura y la Asociación de Empresarios
Turísticos de Fuerteventura (Asofuer) y co-organizado por la Agencia
Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información del
Gobierno de Canarias. Cuenta con la colaboración del Patronato de
Turismo de la isla y el Gobierno de Canarias.